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Tras poco más de dos largos años del acto, la tarde de este miércoles, la sala de oralidad #16 del Centro de Reinserción Social (CERESO) Lic. David Franco Rodríguez, fue testigo de como el juez, Ariel Montoya Romero, dictaminó un total de 50 años en prisión para Diego Urik Mañón Melgoza.
Además, tendrán que pagar por la reparación del daño a la familia González Villaseñor, 1 millón 246 mil pesos.
«Conocimos que es una persona que no respeta las leyes de convivencia, y entre otras cosas, este tribunal encuentra la culpabilidad máxima y da la pena de 50 años», menciono el togado.
Fue ante la familia de Jessica, elementos pertenecientes a la Fiscalía General Del Estado de Michoacán (FGE) personal de la Comisión Estatal De Derechos Humanos (CEDH) y el inminente vacío de sus familiares, que el joven, escucho presencialmente su sentencia.
El feminicida, quién arribo a la sala de oralidad poco después de las 14:00 horas, se dejó ver con un vestuario en color beish y blanco, además de portar cubrebocas, el cabello en casquete corto, y una mirada perdida, que intento jamás cruzar con personas del público, o familiares de la víctima.
Al escuchar su sentencia, Diego Melgoza, se limitó a mantener la mirada perdida hacia el frente de la sala, ignorando los sonidos y cuchicheos de fondo, tal cual lo hizo el pasado 27 de enero, cuando Montoya Romero, lo encontró responsable de haber privado a la joven maestra de la vida, propiciandole un total de 31 golpes en el rostro, tórax y muslos.
Tras el hallazgo del cadáver, el 28 de septiembre del 2020, la Fiscalía General Del Estado (FGE) ofreció un millón de pesos por información y paradero del joven, siendo encontrado el 30 del mismo mes, en un hotel en la costa del estado de Jalisco.
Desde ese momento, Urik fue retenido por las autoridades, y vinculado a prisión preventiva, empezando la etapa de recaudación de pruebas, dando inicio al juicio oral, a partir del 13 de junio del 2022, dando pie a la sentencia, que se ha resuelto hoy en día.
