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Aprovechando que lo trasladaron al Hospital Civil fingiendo un malestar, la noche de ayer miércoles un preso del Cereso Mil Cumbres tuvo un sueño de fuga el cual fue frenado en secó tras recibir un disparo.
Según informa la Coordinación del Sistema Penitenciario, asegurando de antemano que se ejecutaron los protocolos de actuación «en estricto apego al respeto de los derechos humanos», fue al personal de custodia al que se les andaba pelando el reo y los mismos que lo reaprehendieron.
Según tarjeta informativa, con relación a los hechos, «se informa que siendo las 21:20 del miércoles, el interno Jorge N., fue trasladado a dicho nosocomio para recibir atención médica tras referir dolor, siendo ingresado al área de urgencias donde fue atendido a las 22:00 horas, practicándosele radiografías, en las que se descartó alguna afección, siendo dado de alta».
Entonces el preso del cuál se omite su nombre, pensó que era buena idea intentar el escape en el momento en que era llevado a bordo de una silla de ruedas a la camioneta para ser reingresado al penal, por lo que pidió chance de ir al baño, pero cuando el custodio lo apoyó para ponerse de pie, este lo empujó y se echó a correr hacia el estacionamiento.
Según relata la dependencia «los custodios corrieron para darle alcance y le marcaron el alto en repetidas ocasiones, al ver que hacía caso omiso, uno de los elementos realizó dos disparos al aire sin conseguir que el interno se detuviera por lo que otro oficial de custodia le disparó en un brazo logrando ponerlo nuevamente bajo resguardo».
Finalmente, con el apoyo de elementos de la Policía Morelia y personal del hospital se reingresó al detenido al hospital, donde se le brindó atención médica inmediata.
