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Tras el revuelo mediático surgido por la tercera suspensión que sufre en su ministerio sacerdotal, el polémico Padre Pistolas, Alfredo Gallegos Lara, aseguró que se encuentra tranquilo y dispuesto a modificar sus actitudes que han propiciado el castigo proveniente del arzobispo de Morelia, Carlos Garfías Merlos.
El sacerdote originario de Guanajuato pero con estancia en Michoacán desde hace más de 20 años, famoso porque gusta de cantar música ranchera y portar pistola de ahí su apodo, explicó que su sanción le fue notificada por carta, y es en base a tres quejas sobre su persona y su forma de ejercer el sacerdocio, pues es muy afamado por su lenguaje florido y sin tapujos, así como por sus críticas a la clase política.
“Me llego una carta donde dicen que me suspendian, que porque hacia bautismos y primeras comuniones de otras parroquias,pero según el derecho canónico es una obligación de atender a quienes se me acercan, no es un delito,eso es un acto de caridad que yo debo atender”explicó en primer término para el medio de comunicación Punto y Aparte.
Fiel a su estilo frontal, el párroco de Chucandiro se dijo dispuesto a cambiaren cuanto a otro señalamiento que le hicieron sus superiores: “¿Qué digo maldiciones? Sí, esta mal, procuraré corregirme pero eso no amerita que me suspendan, todo mundo habla así, la palabra wey, culo, o pendejo, yo lo hacía con el afán de que la gente me entendiera,yo hablo como el pueblo habla”.
Con sentido irónico repuso: “..que los curas ya no van robar, a enamorar y andar de borrachos, y que los políticos ya no van a robar, a ver si es cierto. Yo -ya- no los pelo, ya no voy a hablar de ellos” asentó.
Y sobre otra acusación en su contra “que dicen que no he pagado impuestos. He pagado más de 40 mil al año, tengo recibos, pero los encargados ni siquiera han revisado eso. El obispo auxiliarme dice que ya no quiere nada conmigo, me pidieron tregua de un mes”.
Finalmente acusó que un grupo de sacerdotes fue quien provocó su sanción y que de ellos, sólo se mantiene uno en la zona: “El cura de Huandacareo es un necio, es el único que me sigue tirando”, ante lo cual manifestó en forma de protesta “que me hagan un juicio, que me acusen seriamente para yo poder defenderme, ya van tres veces que me hacen lo mismo”.
En tanto, en Chucándiro la feligresía del padre Pistolas ya se organiza para hacer una manifestación ante Arzobispado de Morelia para pedir que levanten la sanción toda vez que dicen, es un cura ejemplar que ha hecho mucho por la comunidad y consideran injusto el trato al sacerdote.
