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El asesino de los curas jesuitas identificados como Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como el guía de turista Pedro Eliodoro Palma, se confesó durante una hora con uno de los sacerdotes sobrevivientes del ataque, esto antes de ordenar a su gente levantar y desaparecer los cuerpos de las víctimas.
El atacante ha sido identificado como Jesús Abel G. También conocido como “El Chueco”, habría perdonado la vida al padre Jesús Reyes, uno de los cinco curas jesuitas presentes en el templo, con el fin de confesarse y dialogar por una hora en el patio interior de la casa parroquial.
De acuerdo con Radioformula, el religioso contó que el criminal asesinó primero al Guía de Turistas y después siguió con los curas Javier Campos y Joaquín Mora de 79 y 81 años, pero se detuvo ante él.
«El interrogante de quien queda con vida es por qué a mí no me mató. Él estaba en medio de los dos sacerdotes cuando el delincuente con el arma en la mano mata a uno, cae; después se dirige al superior jesuita, también lo mata; pero el asesinato del tercero no siguió. «El delincuente se quedó desconcertado y se puso a platicar con él, le pidió perdón, le pidió confesión. Estuvieron platicando una hora, aunque no refirió el (contenido del) diálogo», mencionó el padre Javier Ávila a Ciro en Por la mañana.
Asimismo se reveló que el religioso buscó la negociación para que los cuerpos se quedaran en el templo, pero finalmente estos fueron llevados a un lugar desconocido por gente de Pedro Eliodoro.
Es de mencionar que el ataque se registró el pasado lunes en Cerocahui, municipio de Urique Chihuahua, en la Sierra Tarahumara y se ha revelado que al menos cuatro personas, una mujer, un menor de edad y dos hombres identificados como Paul Osvaldo B. y Armando B, han sido reportados como desaparecidos.
