STAFF/Elly Castillo -@ellycastillo
“Intercambio pinturas por despensa” dicen los letreros que acompañan a Juan Carlos Zapata al tiempo que plasma paisajes y personajes que brotan de su imaginación y que retrata sobre papel cascarón con pinturas acrílicas.
Tras vivir varios años en la capital michoacana y disfrutar sobre todo del clima a comparación del calor de donde viene, el señor Zapata, oriundo de Tamaulipas, ya se siente moreliano por adopción, sin embargo, la vida se le ha complicado a él y su esposa pues siendo técnico en aire acondicionado y electricidad, con certificación laboral, se ha quedado sin trabajo, pues con el COVID -19 tuvieron que darle las gracias del lugar de donde laboraba.
“¡He metido como 200 solicitudes de trabajo, de todo,hasta de barrendero!” dice con un tono de sorpresa y de lamento, pero no de tristeza, pues ante la necesidad no queda otra que trabajar, y así, don Juan Carlos tuvo la idea de tratar de sobrevivir de su gran hobby y pasión: La pintura, con la cual intercambia alimentos a cambio de sus creaciones, en las calles del Centro Histórico de Morelia.
“Ahorita no hay chamba de eso (instalar o reparar aire acondicionado) por eso andamos acá -en las calles-. La pintura es gusto por crear, desde niño siempre he tenido el deseo de pintar, y ahorita lo hago por sobrevivir, pero me hubiera gustado dedicarme por completo a la pintura” expresa con chispa en sus ojos.
Y así, se salió a las calles morelianas a buscar colocar sus pinturas, pero al principio no le ha ido bien: “La semana pasada andaba caminando y ofreciendo las pinturas y no me fue bien, pero me instalé y ya me ha ido mejor”, expresa con un dejo de alegría, al ubicarse en una pequeña jardinera sobre la calle de Vicente Santamaria.
“Pero me voy a mover de lugar mañana” refiere ante el temor de que inspectores del Ayuntamiento lo requieran y le decomisen sus pinturas por ofertarlas en la via pública: “Hasta el momento no me han molestado, pero yo les pediría que comprendieran que no lo hago por gusto sino por necesidad, hay que pagar gastos, luz, comida, y no hay otra cosa”.
Afortunadamente para él sus dos hijas ya no dependen de su ingreso pues se independizaron, y sólo debe sacar para mantenerse junto con su esposa, por lo que ofrece sus servicios, no sólo en temas de aire acondicionado, sino también en carpintería, electricidad y plomería, aunque se siente contento con la recepción de sus pinturas: “Me ha ido bien” asegura, al tiempo que nos muestra dos bolsas con despensas que le han intercambiado este martes.
“Me han comprado varios cuadritos y con eso me ayudan para pagar la renta que ya se aproxima el fin de mes” dice con ilusión reflejada en su rostro al tiempo que muestra su oferta artística: separalibros, retratos en cuadritos y paisajes rectangulares.
Su teléfono (con lada tamaulipeca) donde pueden buscarlo por si alguien quisiera ayudarle con empleo o intercambiando sus pinturas por despensa es: 8342576828.
