STAFF/ Eliza Flores @eliz_ffp
A pesar de haberse ejecutado más de 16,000 multas vehiculares en los primeros meses de la administración municipal de Alfonso Martínez Alcázar, hoy los morelianos siguen estacionándose en espacios que no deberían sin tenerle miedo a nada tener que pagar multas mayores a los mil seiscientos pesos.
A pesar de que los letreros dicen «PROHIBIDO ESTACIONARSE» con letras visibles, los automovilistas dejan sus autos por un lado de ellos, en otras calles se puede ver carros parados sobre las marcas circulares de la señal internacional que indica prohibido estacionarse.
En la calle Ignacio Zaragoza hay una zona de carga y descarga, dónde camiones de mercancías y servicios pueden estacionarse para abastecer a los negocios cercanos, pero los morelianos aprovechan este espacio para también dejar sus autos particulares, aunque esté prohibido.
En la zona cercana al Jardín de las Rosas hay varias marcas en el concreto que indican a los choferes no parar en esa zona, pero de igual forma los automóviles se ven parados, unos con el copiloto esperando, otros con las intermitentes prendidas, como señal de que el chófer está cerca, pero la realidad es que dejan sus autos a la suerte.
Al parecer hoy la Policía Municipal de Tránsito no salió a trabajar, ya que los automóviles estuvieron parados por periodos mayores a un cuarto de hora y ningún tránsito les indicó que se moviera o dejó alguna multa, por la falta al Reglamento de Tránsito Municipal.
La incidencia de autos estacionados en el primer cuadro de la ciudad es recurrente, se puede corroborar en cuadras a la redonda de la Catedral de Morelia, son pocas las cuadras que se respetan por parte de los automovilistas morelianos.
