César Hernández / @CesarHdzNoti
La mayoría de los morelianos tenemos una fotografía con una vestimenta tradicional, de “indito” o de “guare”, que representan en los varones el traje que portaba Juan Diego y las mujeres caracterizadas de huari (mujer en purhépecha), pero pocos recuerdan de dónde surge esta tradición, de comprar la imagen del recuerdo.
A la mayoría de los padres les llenaba de orgullo tener una fotografía de sus bendiciones con la virgencita de fondo, como prueba de que asistieron a dar gracias, a pesar de las caras de llanto, desagrado de los niños, ya que pocas veces se mostraban felices.
Con una foto de una persona saliendo del templo, unas simples coronas de flores a su espalda, así fue como inició la tradición de las imágenes del recuerdo durante la conmemoración de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, manifestó José Luis González.
El fotógrafo de más de 50 años de edad, manifestó que el negocio comenzó con su padre, para pasar de generación en generación, además de que poco a poco fueron añadiendo elementos para la escenografía.
“Después vieron que se vendía el recuerdito, por lo que le fueron poniendo un caballito, unos trastes, y así hasta llegar a los de ahora más elaborados”, explicó durante la entrevista.
El moreliano, también conocido como “Chinto”, señaló que él comenzó a trabajar cuando tenía 17 años, por lo que es uno de los más longevos en esta actividad, dejando una escuela en su familia.
Por su parte, el joven moreliano, Adrián González, tiene 11 años dedicándose a la foto del recuerdo de la visita al Santuario de la Virgen de Guadalupe en la ciudad de Morelia, quien ahora también genera empleos para otras personas.
Esta actividad pasará de generación en generación, ya que es únicamente por temporada en la que se instalan a un costado del templo de San Diego.
