#Morelia Se Lo Prometí A Jessica, No Nos Cansaremos: Hermano

STAFF/Alejandra Macedo-@AleMacedo0

En punto de las 6:00 p.m. comenzaron a llegar varias mujeres de todas las edades a las afueras del Palacio de Gobierno, con pancartas en las que se podía leer «Justicia Para Jessica», «No queremos venganza, queremos justicia.» Y «Somos la voz de las que ya no están.»

Para las 6.05 minutos eran pocas las mujeres que se podían apreciar entre la avenida Madero, ka cual separa Catedral de Palacio de Gobierno, pero en cuanto pasaron cinco minutos más, ya eran más de 100 mujeres las que se podían observar en esta concentración.

Las chicas que portaban pañuelos morados comenzaron a tomar pintura roja, que llevaban entre ellas, e iniciaron por manchar con palmas de manos toda la pared central de dicho palacio, para posteriormente comenzar a tapizar el asfalto del mismo color y las mismas huellas.

Mientras esto ocurrió, al lugar llegaron elementos policíacos femeninos que sin el afán de reprimir u ofender a las manifestantes, comenzaron a regalar rosas blancas, en símbolo de paz y apoyo al movimiento feminista y como muestra de solidaridad con la familia de la víctima.

Para este punto, ya eran cientos de mujeres las que estaban paradas afuera de la puerta principal del palacio, con distintas pancartas y varios mensajes, incluso haciendo alusión al feminicidio de Danna Kenneth, mismo que al igual que el de Jessica, continúa sin resolución.

La manifestación transcurrió su ritmo, sin violencia y sin rayones de muros, únicamente colocando estampas y mensajes en las paredes del edificio ya mencionado, mientras de fondo se podía escuchar la melodía «Canción sin miedo» la cual a estas alturas es un himno para la comunidad feminista.

Posteriormente, se colocó al centro del círculo enorme que se formó una fotografía de gran tamaño con la cara del presunto feminicida de Jessica, Diego «N» la cuál comenzó a ser marcada por manos rojas, y golpeada por amigas de la joven maestra, mientras gritaban, lloraban y le preguntaban «¿Por qué? ¿Por qué mataste a Jessica?».

Tras esta acción, familiares de la educadora comenzaron a regalar hojas impresas con el rostro de Diego «N» que serían quemadas en unos momentos, no antes de un discurso que ofreció la familia, en el cual la madre de Jessica pidió una disculpa pública al gobernador de Michoacán Silvano Aureoles Conejo.

‘Le exijo públicamente al señor gobernador qué se retiró dignamente y que nos de una disculpa pública a nosotros como familia y a ustedes por el mensaje que les está dejando…Es tan triste escuchar que el estado no me cuida me cuidan mis amigas y la realidad que estamos viviendo.» Exigió con una voz entrecortada la señora Verónica Villaseñor, madre de la joven asesinada.

Por su parte, el hermano de Jessica, Cristo Villaseñor habló de la experiencia tan lamentable con los órganos de justicia del estado le han hecho pasar a él y a su familia a lo largo de estos 365 días.

«Ese mismo día que nos enteramos personalmente, me toco ir al SEMEFO a reconocer el cuerpo de mi hermana, y cuando vi el cuerpo y vi la brutalidad con que la habían dejado, le prometí que no nos íbamos a cansar, y no nos íbamos a vencer hasta que el presunto feminicida pagará.» Confesó el hermano de Jessica, casi entre llantos.

Posteriormente incendiaron las hojas donde se encontraba la cara de Diego, y mientras esto ocurría, unas jovenes encapuchadas comenzaron a teñir de rojo las paredes del edificio central del poder ejecutivo, simulando así la sangre de tantas mujeres víctimas de feminicidio en el estado.

La manifestación culminó con unas proyecciones en dicho edificio histórico, las cuales tenían la leyenda «Justicia Para Jessica» y «Michoacán Feminicida» mientras se simulaba unas llamas ardiendo bajo estas letras.