CinemaDude…El Escuadrón Suicida
La idea hacer Los Doce del Patíbulo con supervillanos enviados en una misión suicida para obtener reducciones en sus sentencias es buena, sin embargo, Suicide Squad de hace cuatro años fue un indefendible desastre.
By: Héctor García Ramírez
La idea hacer Los Doce del Patíbulo con supervillanos enviados en una misión suicida para obtener reducciones en sus sentencias es buena, sin embargo, Suicide Squad de hace cuatro años fue un indefendible desastre. La culpa, según se han ido aclarando las cosas, fue la Warner que, al no confiar en la visión sombría y adulta del director David Ayer, mandó editar lo que ya se había filmado a un tercero, con la intención de que le entregara algo similar a Deadpool o Guardianes de la Galaxia, que recién se habían convertido en éxitos de taquilla. El resultado no fue lo que el estudio esperaba y mucho menos lo que tenía en mente Ayer y fracasó tanto en la taquilla como ante la crítica.
Para la secuela de este año, Warner contrató al director James Gunn, quien dirigió las dos cintas de Guardianes de la Galaxia, al cual le dieron -según- libertad creativa total. El resultado es de lo mejor que ha hecho DC, claramente supera a la película de 2016 y, aunque es entretenida, está lejos de ser algo notable.
El acierto principal de El Escuadrón Suicida es su tono cómico adulto, herencia directa de Deadpool, The Boys o Aves de Presa. La película se parodia a sí misma cuando Bloodsport, experto francotirador, reclama que incluyan en el equipo a Peacemaker, quien tiene las mismas habilidades que él, una referencia al ausente Deadshot, quien también se caracteriza por su infalible puntería, entre otras similitudes. El propio Gunn se burla de sí mismo y de sus haters: asesinos profesionales que masacran sin piedad padres de familia, pero que se tocan el corazón cuando se trata de infantes, parece ser una referencia a la cancelación por la que pasó el director hace unos años debido a unos polémicos twits que hacían alusión, precisamente a niños.
Sin embargo, debajo del tono ligero de la cinta está una historia convencional de superhéroes donde, a ratos, las secuencias parecen sketches inconexos. Los momentos personales de estos supervillanos, si bien pueden hacernos sentir algo de simpatía por ellos, no son esenciales para la trama. Son retazos que nos hacen reír o que nos provocan cualquier emoción, pero no trascienden en la trama.
DC y James Gunn pudieron ir por todas las canicas y entregarnos una comedia absurda y llena de excesos, como lo hacen en una de las secuencias iniciales que involucra a un pajarito y que es de lo más irreverente que se ha hecho en el cine de superhéroes, pero deciden jugar a lo seguro. Habrá que esperar a otra película más arriesgada que esta.