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Frankenshit

Por SANDee

Ah la pobreza, el gran pretexto.

Bajo el argumento de “alimentar al hambriento” un monstruo trasnacional denominado Monsanto invadió los campos del planeta con semillas transgénicas, resistentes a plagas y hostiles a la vida silvestre endémica.

Su poderío ya llegó a la gran mayoría de los países, México no se escapará y nos están llegando por donde nos duele, la tortilla de maíz.

Blanche Petrich y Angélica Enciso de La Jornada entrevistaron a Alejandro Monteagudo, director de Agro Bio, filial de Monsanto en el país, y confirmaron que la semilla es propiedad intelectual de esa compañía y que el contrato especifica que el campesino solamente podrá hacer uso del maíz para sembrarlo y venderlo, más no para almacenarlo ni volverlo a sembrar.

La sequía fue otro gran pretexto, hasta el presidente de la Confederación Nacional Campesina, Gerardo Sánchez García, declaró a ese mismo medio de comunicación que este año será necesario importar diez millones de toneladas de semilla, porque no llovió.

Y ahí no comienza lo peor, sino que desde hace años nos estamos comiendo los transgénicos, casi todo lo que compramos en el súper tiene ese origen. Quizá te cause preocupación saber que los estudiosos en el tema en nuestro país, la UNAM en conjunto con la Comisión de cooperación Ambiental de América del Norte y México aún no han logrado comprender los efectos a mediano y largo plazo que tendrán los Frankenproductos en nuestra salud. Y si les sirve de consuelo, tampoco sus homólogos americanos o europeos lo han logrado.

De acuerdo con la investigación de las periodistas citadas, el maíz starlink es aceptado solamente como forraje, no para consumo humano, pero conociendo los altos estándares de moralidad de nuestras autoridades no es posible asegurar que esto sea realidad y además, ¡nosotros nos comemos el ganado que se come ese forraje!

En su página, Greenpeace comparte el historial de abusos en los que Monstanto ha incurrido en diversos países, sabiendo esto es una aberración darle entrada, con todos los problemas que ya de por sí existen no necesitamos señores feudales que vengan a sembrar el terror (prácticamente) entre nuestros campesinos. El maíz criollo, endémico de México, será aniquilado por la semilla Frankenstein y entonces tendremos que pagar lo que ellos pidan por él.

Checa la lista y espántate: http://www.greenpeace.org/mexico/es/Campanas/Agricultura–sustentable–y-transgenicos/Y-tu-sabes-lo-que-comes/

Twitter: @SanDeeMolina

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