STAFF/Alejandra Hernández-@AleSolAleLuna
En la comunidad de El Aguaje, en el municipio de Aguililla, ubicado al norte del municipio, que curiosamente queda en el centro de Buenavista, Apatzingán y Tepalcatepec, las escuelas ya son cuarteles de la delincuencia organizada que dejan a su paso cuatro letras.
Las pugnas que han dejado en el abandono a este pueblo fantasma han dejado casas, calles y escuelas balaceadas, aquel que ha viajado hasta ahí sabe bien que caminas entre agujeros de armas de grueso calibre.
La problemática del regreso a clases destapó la urgente necesidad de las y los maestros en Michoacán, el cambio de sus plazas de lugares como estos, donde estos ya no quieren regresar, al contrario solicitan su cambio urgente.
«No hay condición de que alguien vaya a Aguililla a dar clases, por ejemplo en la comunidad de El Aguaje las escuelas fueron abandonadas y han sido ocupadas por grupos criminares, sin embargo, la cabecera hay una excepción”, manifestó el secretario general de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Gamaliel Guzmán Cruz, sobre el cambio de plazas por inseguridad.
Hasta el momento, suman 500 maestros y maestras que están solicitando el cambio de su plaza por pertenecer a comunidades afectadas por la delincuencia organizada en la región de Tierra Caliente, sin embargo, en el caso de El Aguaje no hay nadie que quiera arribar, no hay condiciones, no existe.
La comunicación con el municipio de Aguililla es constantemente cerrada, lo que impedía el libre tránsito hacia Buenavista, Tepalcatepec, lugares donde los docentes han solicitado su cambio, al igual que en Coalcomán y Aquila.
Finalmente, recalcó que se tenía planeado implementarse el regreso presencial en comunidades alejadas, pero la situación de inseguridad obliga a los maestros a pensar sus clases de manera virtual y No trasladándose a sus lugares de trabajo.
