Sin Boleto: Así Se Vivió El Monarcas VS Pumas Desde El Quinceo
STAFF/@michangoonga
Comienza el segundo tiempo del partido pero ahora el escenario es diferente: me acerco a un grupo de personas se reúne salvando la cerca metálica que separa la calle de las faldas del Cerro del Quinceo.
Arribar hasta este punto resulta un tanto complicado. Metros abajo otro grupo de aficionados se halla encaramado sobre la pared que limita el área del estacionamiento. Desde allí atestiguan la caída del segundo tanto de los michoacanos. Cantan el gol con la misma emoción que cualquier otro.
Pero dando una vuelta arriba más, se puede alcanzar el punto de mayor altitud posible. Hay algunas casas de madera y las personas se reúnen en pequeños grupos para «ver» el partido. Para mí solo es visible la alfombra verde del estadio y algunas figuras de colores moviéndose arbitrariamente.
Me acerco a uno de los señores de mayor edad, su nombre es Juan. Lleva en la mano un radio pequeño por el cual me entero que cae el tercer tanto, son pocos aquí arriba pero celebran ruidosamente.
Don Juan sonríe. Es difícil lograr una charla amena con él. Nota este hecho y se disculpa diciendo que él se concentra mucho cuando juegan «los muchachos». Estamos en primavera pero aquí sopla un viento descaradamente frío.
Insisto en continuar la platica pero la oportunidad llega sola con la caída del cuarto gol. Se escucha con claridad el estruendo hasta acá.
De repente todo fluye con más ligereza, todos sonríen o aplauden. Los dos niños que acompañan a don Juan y a su esposa comen una pieza de pan dulce con deleite.
«A veces venimos aquí a ver el partido, otras si entramos al estadio pero esta vez estuvo muy difícil conseguir boleto y ni modo de irme yo sólo», explica levantando los hombros.
Todos celebran la goleada del equipo local sobre los Pumas de la UNAM, las sonrisas substituyen a los silencios y ahora, de forma también clara y contundente, me doy cuenta de que en situaciones como ésta las palabras sobran. Todos comienzan a retirarse y el descenso se ve un poco más lejos.
