Rasputín
Por Fernando Juárez “El Sargento”
Su verdadero nombre era Gregory Yefimovich Rasputín, nació en una pequeña aldea muy humilde donde no había muchas opciones ni oportunidades para vivir, se dice que se mantuvo en un estado casi analfabeto hasta la edad de 20 años cuando decidió seguir los pasos de su padre como cochero.
Conoció el amor, tuvo 3 hijas y cuando la carga económica se hizo demasiada repentinamente le entro la fe religiosa y se escapó para ser un monje de una orden conocida como los Hombres de Dios, ahí se fue haciendo de amigos y palancas hasta que logro entrar a la corte de los Zares Rusos mediante la mentira que era un médico milagroso y que podía curar cualquier mal sin importar la gravedad.
El hijo del Zar Alejandro II tenía hemofilia, ningún médico podía curarla pero Rasputín les aseguro que el si podría, se cuenta que Rasputín tenía un carácter amable y personalidad encantadora lo que le ayudo a ganarse el cariño del príncipe Alexei, al ser amigos lograba que el príncipe comiera bien y se ejercitara y también al ganarse su confianza conseguía que el joven heredero durmiera grandes periodos de tiempo con lo que su salud mejor enormemente y así fue como le “curo” la hemofilia.
Los médicos al ver que les estaban quitando la chamba acusaron a Rasputín de ser un fraude y el emperador lo corrió, pero por desgracia ese mismo día el joven príncipe sufrió un accidente jugando y la hemorragia no podía ser detenida, ningún médico podía hacer nada y parecía que el príncipe moriría, pero Rasputín llego y logro detener el sangrado, desde ese momento el Zar Alejandro le juro a Rasputín que jamás dudaría de él y lo elevo al rango de consejero imperial.
Y así fue como en esta historia, que hace que la vida de María la del Barrio se quede pendeja, un simple hombre analfabeto se convirtió en la mano derecha del Emperador de Rusia.
Lamentablemente las envidias y los chismes fueron haciendo que la gente quisiera el poder que Rasputín consiguió de la noche a la mañana, primero lo intentaron por las buenas, después con la policía secreta, después con la iglesia ortodoxa y como todo fracasó decidieron que la única forma de eliminar a Rasputín era mediante su muerte.
Lo intentaron en muchas ocasiones, inclusive se cuenta que lo intentaron ahogar, pero por más castigos que le aplicaban y más formas que intentaban Rasputín simplemente no podían morir, tuvo que venir el Príncipe Félix Yusupov a organizar un plan tan elaborado que incluyó el apoyo de más de 200 personas de altos rangos y funciones importantes.
Para no hacerla más cansada y como mi columna debe llegar a un fin solo les diré que para matar a Rasputín se necesitaron más de 3 kilos de cianuro, casi 20 disparos, ahorcarlo, amarrarlo, llenarlo de hierro y piedras y tirarlo al rio congelado.
PD.- Todas las personas involucradas en el asesinato de Rasputín murieron de manera horrible durante la Revolución Rusa, casi todos linchados en la comodidad de sus hogares y palacios.
Changoonga.com no necesariamente adopta como suyos los choros, chorizos, morongas y chistorras publicados en ella y deja en sus respectivos padres (autores) la responsabilidad de todas las barrabasadas y debrayes que aquí plasman, producto de las ardillas hiperactivas que habitan en sus macetas. Si te gusta, ¡dale like/ rt y comparte!
