Tikechihuaske nahuatl chikahuak
Ni mucha— dice la nana antes de entrar al corral de madera
Sch-mocehui— se oye una voz al fondo dando respuesta.
Y esto se torna cotidiano en los pueblos nahuas del alto balsas, códigos que van haciendo de su entorno la comunalidad.
Los pasados 26,27 y 28 de febrero fueron las fiestas del pueblo de San Agustín Oapan, comunidad madre de mis hermanos integrantes de Tikechihuaske nahuatl chikahuak A.C. conocidos como la comunidad náhuatl de Morelia, este grupo de familias nahuas migrantes que está asentada en la faldas del cerro del Quinceo y que desde hace más de 6 años vienen luchando por el reconocimiento, por su pertenencia como grupo étnico asentado en la región y poder acceder a los proyectos de las instituciones sin el estigma de migrantes; pero esta lucha se torna más amorosa cuando los jóvenes de esta comunidad, forman hace más de tres años Ollin in Tlahtolli, la palabra en movimiento, escuela de enseñanza indígena para los niños que habitan en ella.
Entonces ahí, cuando la palabra antigua comienza a resurgir, se implementaron reglas dentro de su organización, no hablar en español mientras estaban los niños, no tomar dentro de la comunidad, después de las 7 de la noche, no hacer escándalo y no darle acceso a ella a intrusos.
Van recreando su entorno comunitario con faenas y cooperaciones pa seguir aportando con el pueblo de Oapan, a pesar de la falta de accesos y discriminación por parte de algunos sectores ganados por otras organizaciones como la Nación Purépecha, por este celo torpe y no unirse como hermanos indígenas, por los sueños partidistas, como dato el actual gober de Michoacán siendo presidente municipal les ofreció la renta de camiones para que se fueran a su pueblo y dejaran de causar problemas o los chantajes de Leonel Godoy contra jóvenes de ésta para que dejaran de difundir la situación o si no se les cancelarían proyectos, Cristina Cortéz, “luchadora social” en numerosas ocasiones utilizó a las mujeres pa conseguir proyectos que le han dejado dinero y prestigio sin aportar nada a su proceso.
Por hoy, principalmente los jóvenes que han estudiado en la ciudad, son conscientes de su situación y van haciendo de este entorno una lucha digna y admirable…
Con mis respetos, conozcan este espacio y sus procesos que ellos tienen más cosas que compartir.
La comunidad y sus jóvenes aun continúan con la enseñanza que ha sobrepasado el modelo que la SEP tiene con niños indígenas y no esperan su reconocimiento, por que el trabajo se hace del corazón y lo reconoce su gente…
Por ustedes hermanos… Tecuiz tlachtlahui no potzi,nika onka no tlatol,mo tlatol…
Nada más.
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