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Mientras se juega el partido que determinará la victoria entre el equipo moreliano o el jalisciense, las inmediaciones de las grandes plazas del Centro Histórico de Morelia, como la de San Francisco o la Melchor Ocampo hoy lucen grises, solitarias y humedecidas por la lluvia la tarde de hoy.
Pequeñas familias y algunas parejas y son las que pasean en las calles de cantera, mientras que al punto de las 4:00 pm se libra la lucha por la Copa de Ascenso entre el Atlético de Morelia y el Tepatitlán.
Las inconfundibles playeras amarillas cruzadas con una franja roja se pueden ver solo en un par de comerciantes ambulantes, ya sea de ramos de rosas o incluso cubrebocas, los aficionados que no han podido asistir al partido apoyan al equipo mientras continúan atendiendo sus pequeños negocios.
Mientras el centro luce casi vacío, el Estadio Morelos se llena hasta un 30% de aforo (la máxima capacidad que permite la pandemia) de cientos de morelianos con el más grande espíritu pambolero.
Tras haber dejado el marcador 2-1 favoreciendo a los Alteños (mientras que el global se mantienen empatados 2-2), la ciudad parece mantener un silencio de incertidumbre mientras se desarrolla la gran final de la Liga de Expansión MX, en el partido de vuelta donde se espera que los canales den vuelta a marcador esta tarde de sábado en el Coloso de Quinceo.
