HARDNEWSMORELIA

#Morelia Feministas Responden A Críticas De ‘Analista’ De Televisión

Las chicas feministas se han posicionado ante lo que consideran un discurso estigmatizante en contra de un “analista” de televisión que habló sobre el feminismo y la “antimonumenta”

STAFF/@michangoonga

En días recientes las feministas reinstalaron la “Antimonumenta” en Las Tarascas esto luego de casi 2 meses de que la estructura fuera dañada por un presunto grupo Provida que pateó y tiró el símbolo feminista, ante la colocación de nueva cuenta un analista de una televisora expresó su opinión, desacreditando al movimiento feminista.

El analista identificado como Reysal Solís, expresó en un video de 6 minutos compartido por una televisora su postura ante el feminismo, en donde señalaba que las mujeres poseían más derechos que los hombres, por lo que los colectivos se han posicionado señalando que es “inadmisible que un medio de comunicación permita y replique comentarios” que sean discursos estigmatizantes y que promueven estereotipos.

Este es el video en cuestión del «analista»

Por lo anterior, colectivos feministas de Morelia se han pronunciado por medio de un comunicado, el cual te dejaremos a continuación:

Este es un mensaje para el supuesto “analista político” Reysal Solís y para el medio de comunicación CB Televisión, así como para los medios de comunicación en general.

El día de ayer, domingo 25 de abril de 2021, fue publicado en las redes sociales de CB Televisión un video en el que Solís vierte sin filtro e impunemente, seis minutos de subjetividad machista, misógina y desinformada, nutrida por noticias falsas y teorías de la conspiración acerca del movimiento feminista, que los grupos conservadores en todo el mundo se han dedicado a difundir. Solís declara en sus perfiles de redes sociales ser arquitecto, no politólogo, ni defensor de derechos humanos, ni parece poseer ninguna credencial profesional o empírica que le permita emitir opiniones sobre el feminismo. Y, si acaso las tuviera, su credibilidad como “analista político” sería de cualquier modo altamente cuestionable por su parcialidad y sus fuentes inexistentes o poco serias.

Es inadmisible que un medio de comunicación permita y replique comentarios que en pleno siglo XXI, en la era de la información, debieran ser cosa de un pasado del que nadie tendría por qué sentirse orgulloso. En el 2021, discursos estigmatizantes y que promueven estereotipos, como el del “analista” Solís son reprobables, anacrónicos y deben ser extirpados de los medios de comunicación, puesto que su labor es informar objetivamente y no de manera doctrinaria ni sectaria.

Las y los analistas no pueden excusarse en el derecho a la libertad de expresión, pues este encuentra su límite en el discurso de odio. Solís, a lo largo de todo su pretendido “análisis”, no hace más que estigmatizar un movimiento social, burlarse de nuestra labor de defensa de derechos humanos y perpetuar los estereotipos que tanto han lacerado no sólo a las mujeres, sino a todas las sociedades humanas a lo largo de la historia.

Les recordamos que los medios de comunicación también viven de nosotras, y a estas alturas de la historia, no permitiremos, solaparemos ni aplaudiremos que promuevan la violencia machista y se comunique, comente o analice con sesgos misóginos.

Reysal, hemos escuchado tu “análisis” y hemos decidido darte una respuesta detallada de por qué todo lo que dices es un absurdo, que además no es sólo un discurso ignorante, sino que también incita al odio. Voy a comenzar por decirte que no es la “necedad del movimiento feminista”: Es LA NECESIDAD del movimiento y te vamos a explicar por qué, y esperamos ser lo suficientemente clara para que tu cerebro acostumbrado a repetir lo que escucha, sin cuestionarse ni informarse antes, comprenda lo que decimos.

En un momento de tu “análisis” mencionaste que no existe ese “odio” que nosotras señalamos, que el machismo no existe y que nosotras nos hacemos las víctimas y bien, tan sólo en 6 minutos insultaste a cientos de mujeres de todo el mundo que han dedicado su vida a estudiar la condición de la mujer a lo largo de la historia, además de que demostraste nuestro punto y nos diste la razón, comenzando por la forma en la que te expresas de nosotras. orque no, Reysal, no somos un pequeño grupo de muchachitas, somos miles y cada vez más somos más, y que nos infantilices llamándonos “muchachitas” en un intento de desprestigiarnos es la forma más antigua y patriarcal que conocen los machos como tú, para intentar eliminarnos o desacreditar nuestros argumentos.

Las mujeres NO nos colocamos en un papel de víctimas, no hay un “victimismo constante” como dices tú; nosotras, contrario a lo que tú señalas y además a cómo tú lo haces, sí tenemos razones, datos y sentido común para comprender que somos víctimas reales de este sistema. Creemos que no te has enterado, pero existe una Ley General de Víctimas que dice quiénes son las víctimas, nosotras lo único que hacemos es visibilizarlas a ellas y señalar las violencias que vivimos las mujeres, sólo por nacer mujeres.

Y en esto vamos a hacer énfasis y nos vamos a ir a la definición de la ley para que no te quede duda alguna: las víctimas directas son aquellas personas físicas que hayan sufrido algún daño o menoscabo económico, físico, mental, emocional, o en general cualquiera puesta en peligro o lesión a sus bienes jurídicos o derechos como consecuencia de la comisión de un delito o violaciones a sus derechos humanos reconocidos en la Constitución.

Que te quede bien claro, que contrario a lo que tú hiciste al jugar a ver quién es más violentado, nosotras sí tenemos los datos duros y aquí no vamos de víctimas, vamos exponiendo realidades. Estuvimos buscando el dato que das de que el 30% de las agresiones físicas dentro de las parejas las comete la mujer, y la realidad es que en ningún lado serio, formal y verídico está dicha información, y creemos que como siempre que los machos hablan, la fuente de esa información son tus huevos. Y bueno, incluso asumiendo que tuvieras razón, sigue siendo un 70% en contra. Te salieron mal las cuentas al decir que “ellas… pues sufren menos violencia”.

Una de cada 3 mujeres hemos experimentado algún tipo de violencia estando en una relación, y este dato, querido, es de la OMS, no nuestro ni inventado como todo lo que salió de tu boca. Asimismo, la UNAM señaló que 39% de las jóvenes mexicanas entre 15 y 24 años ha sufrido este tipo de agresiones. Y por supuesto, que en una manera generalizada no somos nosotras las más violentadas, pero esos crímenes contra hombres a los que tú haces mención son cometidos por otros hombres. De acuerdo con la Encuesta Nacional de victimización (ENVIPE), el 85% de las violaciones a la ley ocurrió a manos de un hombre o un grupo de hombres. Los hombres causan y son las víctimas más comunes de delitos en México.

Nosotras, Reysal, sí tenemos datos duros para ti y para la audiencia. Según el “Cuarto Informe de Acciones para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres”, presentado por la Secretaría de Gobierno estatal en 2019, Michoacán ocupa el 2º lugar nacional por violencia con razón de género y somos el 3º lugar en violencia intrafamiliar, de acuerdo a la Secretaría Estatal de Salud. Y si bien vivimos en un país de violencia generalizada, es clarísimo que la violencia que sufrimos y a la que sobrevivimos las mujeres, es en razón de nuestro sexo y quienes la perpetúan son los machos como tú.

¿Quieres más datos?

Según INEGI, en todas las actividades es mayor el porcentaje de mujeres que dejaron de hacer actividades con respecto a los hombres, para evitar ser víctima de la delincuencia. De cada 100 mujeres mayores de 18 años, 74 no permiten que sus hijos menores salgan, 53 evitan salir de noche, 60 no llevan dinero en efectivo, 44 no llevan su tarjeta de crédito o débito, 43 ya no salen a caminar, 40 a visitar a sus parientes o amigos, 38 evitan tomar taxi y 31 restringen las comidas fuera de la casa, entre otras actividades.

La incidencia de delitos sexuales es un 938% mayor –casi 10 veces más alta– en mujeres que en hombres.

Tres de cada diez mujeres indicaron haber sido discriminadas por el solo hecho de ser mujeres, a diferencia del 5.4% de los hombres, es decir, una brecha de 24.1 puntos porcentuales.

Las mujeres dedicamos 39 horas semanales a labores domésticas y de cuidados, mientras que los hombres dedican apenas 14.

De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a nivel nacional, de 2015 a septiembre de 2019 se tiene el registro de 3,488 presuntas víctimas de feminicidio. Casi 300 de ellos ocurrieron en Michoacán tan sólo en 2020.

Te atreviste también a tocar el tema del aborto, llamándolo un negocio multimillonario; tú, un varón que nunca va a saber lo que es estar embarazado y que esa situación le dé un giro de 180 grados a tu vida. Y no nos vamos a entretener en explicarte por qué es un derecho que el Estado no nos ha reconocido ni garantizado, pero sí vamos a sacarte de tu ignorancia compartiendo información relacionada a, como le dices tú, este “negocio”:

Es significativamente más costeable para el Estado cubrir las necesidades anticonceptivas y atender abortos voluntarios, que el cuidado prenatal de los embarazos no planeados, parto y cuidados post parto, los subsidios a la manutención de hijos no deseados, el inoperante sistema de adopción y los programas de atención a la pobreza.

Con el costo de atender un aborto incompleto, que es la complicación más frecuente, se podría cubrir la protección anticonceptiva anual de 10 mujeres, y con el costo de atender un aborto séptico se podría cubrir la protección anticonceptiva anual de 200 mujeres.

El presupuesto del Sector Salud es limitado y los altos costos del tratamiento médico de procedimientos inseguros significan el desvío de recursos de otros rubros que hubieran podido usarse en la prevención de los embarazos no planeados que motivaron a los abortos en primera instancia.

Además, los Relatores Especiales del Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea General de Naciones Unidas (sí, Naciones Unidas) señalan, en la recomendación 79 de 2016, lo siguiente: “Criminalizar la interrupción del embarazo es una de las formas más perjudiciales de instrumentalizar y politizar el cuerpo y la vida de las mujeres, y las expone a riesgos para su vida o su salud con el propósito de preservar su función como agentes reproductores y privarlas de autonomía en la adopción de decisiones sobre su propio cuerpo”.

Detrás de un aborto hay casi siempre un embarazo no deseado. Aproximadamente 121 millones de embarazos no planeados ocurrieron en el mundo cada año entre 2015 y 2019. De estos embarazos no planeados, el 61% terminó en aborto, lo que se traduce en 73 millones de abortos por año a nivel mundial. Las tasas de embarazo no planeado más altas ocurren en los países que restringen el acceso al aborto, como México.

Según datos de la Secretaría de Salud, en Michoacán, en el año 2019, hubo 594 embarazos en niñas menores de 15 años. Como estado somos el 6º lugar nacional en embarazo adolescente.

En 2020 se reportaron 629 casos en niñas de 10 a 14 años. El 55% reportaron que el padre tenía entre 18 y 50 años, lo que SIGNIFICA QUE SON VIOLACIONES, y México es primer lugar a nivel Latinoamérica de embarazo adolescente y el segundo lugar a nivel mundial, sólo precedido por Estados Unidos.

Ahora bien, te vamos a explicar por qué, como mencionaste, las mujeres tenemos un mayor proteccionismo legal o como estúpidamente les dices tú “privilegios legales y proteccionismo social”. Para construir una sociedad realmente igualitaria, es necesario adoptar instrumentos que tomen en consideración y reconozcan las condiciones que, a lo largo de nuestro ciclo vital, puedan ubicarnos como mujeres en situación de vulnerabilidad, tanto en la esfera pública como privada, para garantizar la eliminación de las inequidades que las mujeres –niñas, adolescentes, adultas, adultas mayores– experimentamos por el único hecho de ser mujeres. Los derechos de las mujeres abarcan todos los aspectos de nuestras vidas, como son: salud, incluyendo la salud sexual y reproductiva, educación, participación política, bienestar económico, así como vivir libres de violencia, entre otros.

Esto es, que además de que la igualdad esté garantizada en las leyes también deben tener efectos palpables en la vida cotidiana, que las mujeres y los hombres debemos ser capaces de ejercer nuestros derechos en condiciones de igualdad, cosa que en la actualidad no pasa. ¿Has acompañado alguna vez a una mujer a poner una denuncia por agresión o violencia sexual? ¿Has visto cómo somos acosadas? ¿Nunca has visto que las mujeres que nos atrevemos a invadir las esferas que históricamente han sido dominadas por los hombres, siempre recibimos insultos por nuestro físico, nuestras relaciones sexuales o amorosas, nuestra edad, nuestro sexo y somos discriminadas por ello? ¿Tampoco has notado cómo los estándares de exigencia son mucho mayores para nosotras que para ustedes?

Porque esto, Reysal, lo conocemos todas las mujeres, estemos de acuerdo o no con el movimiento feminista. Por eso existen estos “privilegios” como los mal llamas tú, que no son más que herramientas para poder alcanzar la igualdad y son una respuesta a una problemática estudiada y vigente, por eso tenemos instituciones sólo para nosotras y programas sociales para nosotras, porque es evidente la desigualdad material en la que vivimos y estos son esfuerzos por erradicarla. Que tú los llames privilegios o cuestiones que queremos imponer, es una muestra clara de que te sientes atacado y con miedo a perder tus privilegios si nosotras adquirimos y ejercemos nuestros legítimos derechos.

También dijiste que uno de esos privilegios es que en la comisión de delitos y procuración de justicia obtenemos condenas menores, y no sé de dónde has sacado eso, nuevamente creemos que de tus cojones, porque contrario a eso, las estadísticas de los sistemas penitenciarios y de los organizaciones de defensa de derechos humanos de las personas privadas de su libertad, como “Reinserta”, muestran que el sector femenino puede recibir sentencias de 23 años, en promedio, por cometer delitos graves, mientras que los hombres tienen castigos de 17 años por los mismos ilícitos, esto debido al estigma social que cargamos: “Se tiene muy arraigado el concepto de que la mujer es una figura inmaculada. Cuando comete una conducta reprobable, el reproche social es más duro que hacia los hombres”. De la misma manera, en los centros penitenciarios hay más mujeres privadas de su libertad que aún no reciben sentencia y cumplen prisión preventiva por tiempos más largos en espera de sus sentencias.

Y sí, vato, sí nos odian y tu video es el vivo testimonio de eso, nada genera más repudio que las mujeres que levantamos la voz, las que ya no nos dejamos ni nos quedamos calladas, y tus acusaciones sin sustento, tu discurso ignorante y tus descalificaciones lo prueban. Históricamente, las mujeres no nos podemos mostrar enojadas porque inmediatamente las desacreditaciones comienzan. Aunque te moleste, aunque te ponga a temblar, aunque te sacuda, sí estamos enojadas, estamos hartas y estamos indignadas, y es así como nacen los movimientos sociales.

Varias autoras, como Soraya Chemaly, reflexionan sobre cómo histórica y culturalmente se nos ha negado a las mujeres la posibilidad de mostrar nuestro enojo en público. Abro cita: “Los hombres son recompensados por exhibir la ira, mientras que las mujeres son penalizadas por ello. Las niñas aprenden a ser complacientes, y la ira es incompatible con la complacencia. Separar la ira de la feminidad significa privar a niñas y mujeres de la emoción que mejor las protege de la injusticia. El problema es que las sociedades que no respetan la ira de las mujeres, no respetan a las mujeres.” Otra autora, Rebecca Traister, sostiene que “tal vez los motivos por los que la ira de las mujeres está tan mal vista y se trate como algo tan feo, alienante e irracional, sea que todos nosotros hemos visto que siempre ha ido acompañada de un poder explosivo capaz de poner patas arriba los mismos sistemas que han intentado contenerla.”

Y muy contrario a lo que tú dices, nosotras no queremos imponer ninguna ideología, criterio o visión, nosotras no queremos derechos por encima de nadie, nosotras no queremos ni pedimos decidir por nadie más. Nosotras, contrario a ti, no estamos cayendo en ninguna contradicción, reconocemos las diferencias físicas de los hombres y las mujeres y queremos que desde ellas se legisle para la igualdad. El hombre que señalaste que nos ayudó a poner la antimonumenta es papá de una de nosotras y en sus propias palabras “todos deberíamos estar ahí ayudando, para que ninguna niña o mujer sea violentada nunca más”.

Nosotras no somos de ningún partido, sindicato o grupo electoral, a nosotras nadie nos financia, y si es así, dinos por favor a dónde tenemos que ir por nuestro cheque y avísanos si decimos que vamos de parte tuya, o cómo es que vamos cobrar. Nosotras somos mujeres exigiendo garantías jurídicas, reales y materiales para lograr la liberación de la mujer del yugo patriarcal y la igualdad sustantiva en un sistema que, como tú, nos prefiere sometidas y dominadas. Las mujeres feministas que nos organizamos somos demonizadas, atacadas, y linchadas por personas misóginas como tú, que olvidan que los movimientos sociales no le pertenecen al Estado y que el hacer política no es un patrimonio y derecho exclusivo de las instituciones, que los movimientos sociales nacen en las calles y se apropian y se adueñan de ellas. ¿O es que a Miguel Hidalgo también le ibas a pedir que hiciera las cosas sin incomodar a nadie? Porque si tu respuesta es sí, seguiríamos siendo parte de la corona española y nunca habríamos alcanzado la independencia.

El feminismo es un movimiento social GLOBAL y sí, es un movimiento político también. Su última oleada, iniciada en 2018 en todo el mundo, es uno de los recientes movimientos sociales globales que desde las calles y las redes sociales han tomado fuerza. Siendo un supuesto “analista político”, tendrías que saber la diferencia entre LA POLÍTICA y la política partidista.

La política permea todos los ámbitos de una sociedad, incluidos los privados. La política la hacemos todas y todos, pero no disputamos lo mismo. Se trata de antagonismos y disensos, y el feminismo establece un antagonismo político con el Estado, con la violencia, con la desigualdad, con la opresión colonial, capitalista y patriarcal; con el machismo, con la ideología conservadora y provida, y con machirulos con micrófono como tú. Sí, nos posicionamos abierta y rotundamente contra hombres con tus características: doctrinarios, ignorantes, agresivos, insensibles, violentadores en potencia, privilegiados y desinformados.

No disputamos el mismo lugar político que los partidos. Los partidos políticos disputan lugares institucionales; el feminismo no. Luchamos por un cambio de fondo, a largo plazo, incomprensible para personajes de mente limitada como tú, que solamente se cuelgan de las coyunturas efímeras para ganarse unos likes. Luchamos por una sociedad en donde la violencia patriarcal –sí, esa misma violencia sistémica que escupes en tus videos y desde donde te paras para opinar– ya no sea un obstáculo para vivir nuestras vidas plenamente, sin miedo, ejerciendo todos nuestros derechos y en igualdad. ¿Y qué crees? Que eso también te beneficia a ti, pero tus taras y tu horizonte con anteojeras no te permiten verlo.

En lugar de ser el mero embaucador de los medios de comunicación que eres, podrías aprovechar tu espacio haciendo uso responsable de él, hablando de temas en los que no seas un rotundo ignorante ni pretendas fundamentar con fake news y teorías conspiranoicas de redes sociales. Pero no, siendo un supuesto arquitecto sin vela en el entierro has elegido abonar a la desinformación, a la violencia y a la desigualdad con un discurso de odio simplón y reduccionista.

Nosotras no nos vamos a llevar de tarea nada, porque no estamos para hacerles servicios ni laborales ni domésticos ni académicos a nadie, y mucho menos a vatos como tú, pero sí te dejamos de tarea a ti, por la responsabilidad que tan a la ligera te ha dado CB Televisión, que antes de hablar te informes, eduques en el tema, o bien, cierres la boca.

Respuesta en video:

Botón volver arriba