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Los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), no deben ceder a la presión ni al chantaje de Morena para determinar si permiten o no el registro del candidato de ese partido a la gubernatura de Michoacán; lo único que deben hacer es aplicar la ley.
Así lo afirmó Julieta López Bautista, candidata a diputada local en el Estado, luego de que se exhibiera el conflicto de intereses que afecta al magistrado presidente del órgano colegiado, José Luis Vargas.
Refirió que medios nacionales y locales han revelado que uno de los abogados que defiende el caso de Raúl Morón es Frank del Río, colaborador cercano del dueño del despacho Peter Bauer, quien es, a su vez, cuñado de José Luis Vargas.
Es claro el conflicto de interés, máxime que se acusa de una presunta presión del presidente del TEPJF para “convencer” al resto de los magistrados a que voten a favor de permitir el registro del candidato de Morena.
Es evidente entonces que pretenden negociar la ley y las resoluciones del Instituto Nacional Electoral (INE), para revertir la cancelación del registro de su aspirante por no entregar informes de gastos de precampaña, como lo mandata la ley.
Las traiciones internas en ese partido, no tienen límite, sentenció López Bautista; hoy se habla de “intercambiar” el registro de Morón por el del candidato de Guerrero y, además, aprobar la subrrepresentación del INE de los diputados plurinominales.
Finalmente, dijo coincidir plenamente con los analistas políticos que han advertido que, aceptar los chantajes y la presión que ejercen sobre los magistrados, es un atentado que hace peligrar la democracia no sólo en Michoacán, sino en la República entera, “es una agresión contra la soberanía y facultad para el ejercicio del poder que solo debe ostentar el pueblo”.
