De tin marí de do… Ay, ése no
Por Luis Bracamontes
¡Alerta! Usted está a punto de ser expuesto a una opinión ultra parcial y subjetiva sobre un asuntirijillo que nos compete a todos (dicen): Las elecciones ésas para presidente.
Pues quesque el señor gobierno y su tan proclamada democracia nos van a dar la chance de escoger al presidente que tendrá el cetro de mando los próximos seis años, quesque serán el 1 de julio y quesque medio México no votará porque o no cree en la democracia actuada del gobierno o porque piensa que todos los candidatos son unos peleles o porque le da hueva ir a la casilla a que le pinten el dedo.
Para mí cierto señor quedó descalificado cuando su propuesta fue hacer mejores telenovelas; ahí no dejó lugar a la duda de que es la chacha de Televisa. Con lo que me gusta Televisa. Aparte de todo el escándalo de que no lee y que la hija déspota que nos llama “prole”, hay algo que no me cuadra ya del PRI. Unos dicen que el PRI traerá de vuelta el orden, pero les dimos 70 años de chance y su mayor logro fue devaluar la moneda nacional garrafalmente.
De Josefina…pues a mí no me basta con que sea mujer para votar por ella, aunque ciertamente sería interesante tener a una al frente (If you know what I mean). Pero ya, en serio, a mí no me apetece la idea de tener un presidente que me hable como retardado y con un desempeño tan pobre en cargos tan importantes. Ej. En su tiempo de diputada, de 134 votaciones estuvo ausente en 126. Nomás pa’ que vea la calidad de “mujer” que es.
El de bigote…se ve buena persona.
Yo, como joven, soñador y más propenso a promover un cambio, me inclino más por míster Peje cuyos planes van dirigidos a constituir y fortalecer un desarrollo industrial importante en el país. Además, el PRD es el único partido que apoya con capa y espada las uniones de personas del mismo sexo. Y, en lo personal, cambios como éste demuestra el avance ideológico que se tiene en un país.
Muchos dicen que no hay a cual irle, que ninguno merece gobernar al país. Yo sospecho que ellos son precisamente quienes merecemos como país. Al final de cuentas, son sólo un reflejo de la sociedad mexicana: Un país fundamentalista, malinchista, corrupto, idiotizado por Televisa y TV Azteca, conservador, homofóbico, populista, sin compromiso por su comunidad, que vive al día, no tiene visión, que hace las cosas “por encimita”.
Claro está que no con esto busco generalizar a toda la población, me consta que hay mucha gente, por suerte, que se sale de ese esquema.
¡Chido la banda y denúncienlo con la FEPADE!
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