STAFF/ Eliza Flores @eliz_ffp
Esta tarde de miércoles el Partido Verde registró a su candidato a la gubernatura ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), José Antonio Magaña de la Mora, un hombre de pelo blanco, alto y con grandes conocimiento en leyes; todos se dirigen a él como «Magistrado» más que por su nombre.
El Magistrado llegó temprano a su registro, su cita era a las cinco de la tarde, sin embargo arribó con muchos minutos de antelación. El evento de registro como todos los días comenzó tarde, los consejeros del IEM suelen hacer esperar a los candidatos. Este espacio en el tiempo se suele utilizar por todos para tomarse fotos y selfies con quien ellos creen «será al próximo Gobernador».
La llegada de los consejeros fue como en todos los registros anteriores, este último no fue la excepción, en una fila india caminaron atravesando un pequeño pasillo del IEM, para llegar al jardín seco donde se colocó un templete y unas vallas que recuerdan a un corral, como esos que se veían hace años en los circos de la ciudad. Así se vivió este y todos los espectáculos de los registros de los candidatos.
Uno pensaría que todo sería la misma dinámica de todos los días, una presentación para que el Magistrado pasará a entregar su solicitud, el grito de todos los fotógrafos queriendo captar el instante del registro, varios son los gritos a la voz de: «¡Para acá! ¡Esta foto si se publica en todo Michoacán!» Y como acto final el candidato eleva las manos al cielo en señal de victoria.
Y sí, así fue, pero en esta ocasión nos sorprendió el sonido de un tambor, un tambor que ya conocíamos, ese ritmo de porra futbolera, el mismo ritmo y sonido. Un único tambor, igual al que alegró a Carlos Herrera Tello al salir de su registro como candidato del Equipo Fuerza por Michoacán. Un ritmo que quedó en la memoria de todos los que lo grabaron y asistieron aquella tarde.
¡A caray! ¿Trajo la misma porra que el Tello? Se escuchó entre la prensa, observé como varios pararon para escuchar el ritmo y los gritos de la porra al momento de que Magaña de la Mora recibía en las manos un oficio que lo avala como candidato. Este tambor sin duda marcó la tarde del último registro de los candidatos que contenderán por la gubernatura.
Tanto Ernesto Núñez como Magaña de la Mora manifestaron que esta porra que sonó no es ninguna casualidad, más si una coincidencia, ya que el candidato es desde hace tiempo «futbolero» y por eso se escuchó tal ritmo proveniente de la gente que lo acompañó.
Uno esperaría que a la salida del nuevo candidato, el que representa todas las esperanzas para el PV se viviera una fiesta, una pequeña verbena; pero no fue así, la porra desapareció, el tambor ya no sonó, se esfumó como un fantasma entre los autos y las pocas banderas que se ondeaban a la salida de Magaña de la Mora.