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Osvaldo A., de 40 años de edad, no creía en el covid-19, sin embargo, enfermó y lamentablemente perdió la batalla, dejando desamparada a su esposa y a sus tres hijos.
Osvaldo trabajaba en una farmacia de Irapuato, Guanajuato, y era de las personas que no creía en el covid-19, y a pesar de eso se contagió.
Una semana después de haberse infectado, murió, dejando sola a su esposa y a sus hijos, mismos que tuvieron que mudarse a la casa de los abuelos ya que no tienen ingresos económicos.
“Es difícil, pero son muy fuertes, vamos saliendo poco a poco, pero sí nos hace mucha falta el papá; el papá era su gran amigo”, comentó la esposa de Osvaldo, Claudia Zavaleta, en una entrevista para Imagen Noticias.