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«El caso de Jessica González, es un tema sensible en manos de la fiscalía y bajo responsabilidad de un juez. No debe haber impunidad, que se castigue con todo el peso de la ley», señaló el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo.
Nuevamente se removió el feminicidio de la maestra Jessi, asesinada en septiembre, debido a que esta mañana se manifestaron sus familiares para exigir justicia y pena ejemplar ya que este 2 de febrero se realizará la audiencia del caso.
Ante esta situación el gobernador dijo que está en constante comunicación con el fiscal general del estado, Adrián López Solís, a quien le ha pedido no haya impunidad en este caso que enlutó la ciudad.
Hoy al amanecer su familia colocó 600 zapatos rojos sobre la avenida Madero para pedir justicia para Jessica González Villaseñor y pena máxima para Diego N.
