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Annabelle, la verdadera historia

Por Fernando Juárez «El Sargento»

Hombre sabio sin estudios, interesado en la lectura y en lo paranormal, conductor de un Podcast de corte esotérico, sus principales objetivos son lograr entender un poco más con cada día que pasa, ver coronarse campeón al Atlante y llegar a tener una colección de libros que si bien no compita con una biblioteca pueda ocupar un cuarto de 3 por 3, eso sí, todos leídos y comentados. Espacio dedicado a la sugerencia de lecturas de diversos temas, a la especulación de temas paranormales, reflexivos y misteriosos, sitio donde se abordaran cuestiones que bien pueden creerse vánales o irreales pero que todos en algún momento han escuchado, leído o vivido
Hombre sabio sin estudios, interesado en la lectura y en lo paranormal, conductor de un Podcast de corte esotérico, sus principales objetivos son lograr entender un poco más con cada día que pasa, ver coronarse campeón al Atlante y llegar a tener una colección de libros que si bien no compita con una biblioteca pueda ocupar un cuarto de 3 por 3, eso sí, todos leídos y comentados. Espacio dedicado a la sugerencia de lecturas de diversos temas, a la especulación de temas paranormales, reflexivos y misteriosos, sitio donde se abordaran cuestiones que bien pueden creerse vánales o irreales pero que todos en algún momento han escuchado, leído o vivido.

 

Esta semana pretendía hacer un escrito exponiendo la complejidad musical, armónica y melódica que encierra la canción de “El Serrucho”, pero mejor les contare sobre una historia que ocurrió en una época oscura, anterior al Wi-Fi y el Feis.

Corría el año de 1970 una madre buscaba el regalo ideal para el cumpleaños de su hija, al estar viendo una tienda de empeño descubrió entre las curiosidades una muñeca de tela, le pareció bonita y a un bajo precio, la compro, la envolvió y la mando por paquetería a su hija de nombre Donna, quien se encontraba estudiando la carrera de enfermería y vivía lejos de casa.

Donna recibió la muñeca, le pareció un detalle muy bonito y la coloco en la sala del departamento que compartía con una amiga de nombre Angie y un amigo llamado Lou, los primeros días todo parecía normal, pero fue pasando el tiempo y la muñeca aparecía sentada en otros lugares de la casa, la encontraban tirada en los pasillos e inclusive en la puerta.

Los jóvenes creían q era una broma de alguno de ellos, pero un ida aparecieron papeles y pedazos de tela con mensajes, escritos con lo que parecía ser la letra de un niño pequeño. Los primero mensajes eran inocentes, pedía juguetes, dulces o que jugaran juntos. Las enfermeras cumplían lo que la muñeca pedía y fue tanta la curiosidad que decidieron hacer una sesión de espiritismo para poder contactar con el espíritu de la muñeca y saber que quería en realidad.

La sesión ocurrió, lograron saber por medio de una experta que el espíritu pertenecía a una niña de 7 años, de nombre Annabelle, que había sido asesinada en el terreno donde se construyeron los departamentos. Annabelle solo buscaba compañía y cariño, dijo que lo único que quería era una familia y los jóvenes decidieron dársela.

Paso un tiempo y se acostumbraron a que la muñeca se moviera y escribiera papeles pidiendo cosas, la escuela de enfermería se volvió más exigente y ya no le hacían tanto caso a los caprichos de Anna, los mensajes se empezaron a volver agresivos y  todos comenzaron a tener problemas para dormir pues se escuchaban gritos, llantos y pisadas.

Una noche, Lou sintió un golpe en la cama y cuando abrió los ojos encontró a la muñeca en su pecho con los brazos apretándole el cuello, al día siguiente se fue de la casa. En otra ocasión Donna despertó y tenía en todo el cuerpo marcas de rasguños. El miedo fue tanto que contactaron a un matrimonio de investigadores paranormales, los Warren, quienes determinaron que la muñeca estaba poseída, pero que no era una niña, se trataba de un demonio.

Después de hacer un exorcismo sobre la muñeca para expulsar al demonio se determinó que ya se encontraba “limpia” pero Donna les suplico que se la llevaran pues estaba aterrada de verla y tenía ataques de pánico al recordar lo sucedido.

La muñeca fue encerrada en una caja de cristal desde aquel día, nadie la toca y se puede ver en el Museo Paranormal Warren, pero hay quien asegura que aún se mueve y que en ocasiones llora y grita, ¿Sera verdad? Por cierto la de la izquierda es la original, la otra es la de las películas.

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