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Castillo en la mira // By Camila Cienfuegos

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Por Camila Cienfuegos (La chica del tatuaje en la ceja)

La Comisión Nacional de los Derecho Humanos ha emitido una recomendación que se antoja histórica por el caso de la matanza de Apatzingán el pasado 6 de enero. En ese tiempo, el entonces encomendero, Alfredo Castillo, en coordinación con su segundo al mando de tercera clase, el también entonces gobernador, Salvador Jara Guerrero, prestos rindieron conferencia de prensa para explicar las razones de la balacera que, por las primeas imágenes, se vislumbraban notorias contradicciones ante lo dicho por estos dos funcionarios. Las manipulaciones en la escena del crimen que circularon por las redes sociales eran igualmente evidentes.

Casi un año después, la CNDH emite una resolución en la que considera, con una severa redacción, que hay “violaciones graves”.

Si las recomendaciones de la Comisión surten el efecto esperado, no solo el otrora comisionado tendría que comparecer y rendir cuentas, sino también su comparsa Jara y de un pilón, el hoy procurador Martín Godoy Castro y el entonces secretario de Seguridad Pública, Carlos Hugo Castellanos, además de altos y medios mandos de las fuerzas federales.

Pero solo Salvador Jara Guerrero se cuece aparte, porque si el resto de los funcionarios actuaron con negligencia y descuido ante un fallido operativo  en el que era prioridad la supervisión total, Jara solo sería enjuiciado por su holgazana omisión que siempre le caracterizó. La cómplice pereza igual lo hace culpable. Si el ecologista Arturo Escobar cayó de la Subsecretaría de Participación Ciudadana, igual Jara podría desprenderse de la enorme ubre en la Subsecretaría de Educación Superior.

Hoy parecen impunes, y en el caso de Castillo, Fausto Vallejo y Martín Godoy, hasta se pueden dar el gustoso lujo de caer en desacato y ser esquivos ante requerimientos judiciales que los demandan para comparecer como en el caso de Mireles. Pero los problemas como las deudas, suelen acumularse, y por muy rápido que se corra, al final podrían ser pasados a juicio, cosa que sería saludable para una sociedad que ávidamente apetece justicia.

OTRO QUE NO LA TIENE SENCILLA

El presidente EPN no la tiene fácil. Una cosa es ganar la elección por medio del efecto Tigre Toño (por zucarita) y otra muy distinta es sostener un gobierno de manera artificial; apenas suspendido por alfileres, empeñado tercamente en mantener la teoría de bonanza y progreso. Si en febrero del 2014, la revista Time le dedica la portada con un jocoso encabezado titulado “Salvando a México”, este lunes, la revista Newsweek le dedica primera plana con la leyenda “El salvador que no lo fue”. Y es que EPN ya no causa ese furor de campaña. El encanto se perdió ante la falta de resultados que, a tres años de gobierno y con todo y reformas, no se le ve forma.

¡¡¡Excelente jueves para todoooooooooooos!!!

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