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A Karen la secuestraron cuando tenía apenas 20 años de edad. Los secuestradores se comunicaron con su familia para solicitar una fuerte suma de dinero para su rescate; sin embargo, pagar el rescate no sirvió de nada puesto que Karen no volvió con vida a su hogar.
La tragedia ocurrió en 2014 por la que Miriam Rodríguez, mamá de Karen iniciaría una incesable búsqueda desesperada de justicia para su hija. De acuerdo con Azam Ahmed, periodista del New York times, Miriam cazó a los involucrados en el secuestro y asesinato de su hija utilizando disfraces y cambiando su identidad, todo esto durante 3 años, en San Fernando, Tamaulipas.
De acuerdo con la narración del periodista del New York Times, la madre de Karen “se cortó el cabello, se lo pintó, se hizo pasar por encuestadora, trabajadora de salud y funcionaria electoral para conseguir los nombres y direcciones de los responsables. Inventó excusas para conocer a sus familias, abuelos y primos que, sin saber, le daban los más mínimos detalles”.
También agregó que dichos detalles los registraba en un cuaderno que guardaba en un maletín negro de su laptop con el que hizo la investigación y los rastreo uno por uno. Luego de familiarizarse con los hábitos de los asesinos, los enfrentó físicamente hasta que logró que capturaran a por lo menos 10 de los involucrados en el crimen de Karen.
Sin embargo, la historia no terminó con un final feliz, pues el periodista dio a conocer que tras tres años de investigación y capturar a casi todos los secuestradores de su hija, en pleno Día de las Madres, Miriam fue asesinada a balazos en la puerta de su hogar.
“En total, la madre de Karen atrapó a 10 personas en una desesperada búsqueda de justicia que la volvió famosa, pero vulnerable. Nadie desafía al crimen organizado y ni hablar de encarcelar a sus integrantes”, comentó Ahmed.
Su hijo Luis, quedó a cargo de la fundación que Miriam creo para poder ayudar también a familias que estuvieran pasando por la misma situación que ellos. Su lucha fue replicada por los habitantes de San Fernando ante la ola de desaparecidos que se registran en aquella comunidad de la República Mexicana.
