Posicionamiento del PRD en torno a la reforma energética en Michoacán
STAFF / @michangoonga
En México estamos viviendo días de ignominia, de vergüenza y de infamia, ya que la ambición, el fundamentalismo neoliberal, el interés exacerbado por hacer negocios acosta del patrimonio de todos los mexicanos, está llevando al PRI y al PAN a convertirse en los grandes traidores a la patria, en las sanguijuelas políticas de 
nuestra época.
Los legisladores del PRI y del PAN que en las próximas horas votarán a favor de la Reforma Energética, que le quita la propiedad de la nación a los hidrocarburos, los convierte en apátridas y en traidores, ocupando un escaño pero en las filas de la traición.
Nuestros Senadores y en los próximos días nuestros diputados federales, están dando la hombrada, están dando una batalla histórica y heroica, una lucha denodada por defender a la patria de la ambición rapaz y de la traición, y se han manifestado desde la Tribuna en contra de la privatización del petróleo, la electricidad y el gas, y a favor de que se le consulte al pueblo en esta materia.
Y cuando me refiero a traición y felonía, quiero ponerle nombres y apellidos: Ascensión Orihuela Bárcenas, Luisa Ma. Calderón, Rocío Pineda Gochi y Salvador Vega Casillas, quienes han preferido velas por los intereses de su partido y de sus bolsillos, por encima de los intereses de los mexicanos. A ellos, los michoacanos les cobraran su afrenta en las urnas en el 2015, si acaso llegan a ser candidatos.
Con esta reforma energética lo que está en juego en este dictamen es la disputa por la nación y el futuro por el país, por lo que el PRD dará la batalla legal y política, junto con la movilización popular, para evitar la privatización del petróleo, el gas y la electricidad.
Ayer el Ing. Lázaro Cárdenas refería ayer que el PRI y el PAN nos van a llevar a la era del Porfiriato, de la dependencia económica de los extranjeros, de la pobreza y del autoritarismo, pero el PRD ratifica su alianza histórica con los ciudadanos, y no descansaremos hasta que esta reforma sea derogada.
Estamos exigiendo y promoviendo que se lleve a cabo la consulta popular, que la última palabra la tome el pueblo de México, como es, en una verdadera democracia.
El dictamen pone en riesgo la soberanía sobre la política energética del país, al incorporar figuras como las controversias legales a las disposiciones internacionales, lo que significa abrir los litigios a los tribunales internacionales.
La reforma energética, que implicaba las reformas a los artículos 27 y 28 de la Constitución, sólo es comparable a la decena trágica, de hace 100 años, cuando Huerta mandó asesinar a Madero y Pino Suárez, aquel fue un atentado contra la democracia, éste es un atentado contra la soberanía.
Asimismo, pretende a toda costa impedir que el PRD convoque a una Consulta Popular respecto al tema de la Reforma Energética, ya que en el dictamen de la ley reglamentaria de ésta reforma están poniendo candados de tal nivel que prácticamente jamás se podrá realizar una consulta popular en México, convocada por los ciudadanos.
Ni en los mejores sueños de Carlos Salinas se están presentando estos escenarios privatizadores en México, aquel no se cansó de entregarle a la iniciativa privada todas las empresas paraestatales del país, pero jamás pudo privatizar Pemex y la CFE, ahora su hijo putativo, políticamente hablando, es quien entrega en bandeja de plata nuestro petróleo a las empresas extranjeras.
La lucha apenas comienza, y quiero citar las últimas palabras del patriota presidente de Chile, Salvador Allende, que bien caben en estos momentos de la ignominia: “Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos”.
