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El penacho de Moctezuma ha generado polémica luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador le pidiera a su esposa Beatriz Gutiérrez Müller insistir en su recuperación durante su viaje a Austria, hecho que “obligó” al director del Weltmuseum de Viena, donde se resguarda el frágil objeto, a aclarar el verdadero origen del penacho.
Christian Schicklgruber también explicó por qué no está en condiciones de ser devuelto, ya que como se muestra en las imágenes, es una pieza delicada que no soportaría el traslado y al contrario, podría causarle daños, aunque en realidad “el penacho no era de Moctezuma”.
De acuerdo con el con el director del museo, los códices revelan que Tlaloni nunca llevó un penacho como ese, pero sí pudo portarlo un sacerdote. Lo cierto es que se desconoce cómo llegó a Austria.
Pues la primera vez que se menciona es en el inventario de la colección del castillo de Ambras en Tirol, 1596, y posteriormente fue trasladado a Viena en el siglo XIX, donde permanece desde entonces.
Sobre las declaraciones de AMLO acerca de que Viena se ha apropiado del penacho, Schicklgruber afirmó que para él es un «legado compartido» entre México y Austria, y, de hecho, los ciudadanos mexicanos que presenten su pasaporte a la entrada del museo pueden acceder gratis a contemplarlo. Pero debido a sus plumas de 600 años de antigüedad es lo que hace difícil que salga.
