STAFF/Brenda Barajas-@BrendaBarajasM
Ya sea que la madre se dedique a su hogar o salga a trabajar, las clases en línea que tuvieron que implementarse ante la contingencia por el Covid-19, han dificultado el día a día de todas las mexicanas.
Como es el caso de Karla Hurtado, ama de casa y madre de dos menores, Sofia de 7 años y Mateo de 4 años, ambos arrancaron el ciclo escolar desde casa, la mayor entró a primaria y el menor a segundo de kínder.
El reto al que se ha enfrentado, es que ahora todas las mañanas las dedica en apoyar a sus hijos a que tomen sus clases por televisión, tareas que le mandan por WhatsApp y tratar de explicarle actividades a Mateo, que nunca tomó en clases presenciales.
“Se me ha hecho algo difícil porque Mateo también ya entró al kínder y nos piden que los niños escriban y cuenten, cuando no sabe y sí es difícil porque él todavía no aprende, ni qué está pasando, ni sabe cómo reaccionar”, dijo.
Karla, también tuvo que cambiar sus horarios, ahora tiene que esperar a que sus hijos duerman, para poder hacer los quehaceres diarios, cuando normalmente los realizaba por la mañana mientras sus pequeños asistían a clases.
“Las labores de la casa, los tengo que hacer en la noche cuando se encuentran dormidos y tengo que dejar la comida hecha para el día siguiente, es muy difícil tener las clases, porque la mitad del día estamos viendo la televisión y en la tarde haciendo tarea y haciendo dibujos”, detalló.
Mientras tanto, Grecia Torres, profesionista en Nutrición, señaló que desde que iniciaron las clases en línea se le duplicaron las tareas como madre, además de salir a trabajar cada tercer día, llevar a su bebé y recogerlo de la guardería, cada que regresa a su hogar ayuda a su hija Natalia de 6 años, con los pendientes de la escuela.
“Ha sido difícil porque se duplican las tareas, hay que estar pendiente cuando ella está en línea, de sus tareas, y voy a trabajar tres veces a la semana y llevo a su hermanito a la guardería”, mencionó.
Durante el día, Natalia, se queda a cargo de sus abuelos, quienes le ayudan a que tome sus clases a través de una plataforma privada por una Ipad.
“Los maestros suben a la plataforma las actividades y tareas que tiene que tomar, y ahí toma las clases virtuales para cumplir con el horario y son dos horas diarias”, explicó.
Para Silvia Damián, las clases en línea de su hija Victoria de 6 años, no han sido tan complicadas, debido que su enseñanza siempre fue a base de las nuevas tecnologías.
“Pues en si la suerte que tuvimos es que victoria está en una escuela con la tecnología a la mano y trabajaba desde antes de la pandemia en plataformas para desarrollar su aprendizaje así que realmente ella continuo con lo mismo y llevan pues en teoría lo mismo como si fuera presencial”, detalló.
Sin embargo, además de Victoria, tiene un bebé de un año, por lo que se le ha complicado alternar las tareas en el hogar.
“Para pues es más complicado ya que hay que estar al pendiente de la casa y de los dos”
