Existen comunidades p’urhepechas donde los niños comienzan a hablar español hasta que entran a su primer año de primaria, por lo que tomar clases televisadas no tiene ningún sentido.
STAFF/ Eliza Flores
El regreso a clases no es igual para todos los niños de Michoacán, unos tomaron clases mediante una laptop, otros desde el celular, unos más a través de la televisión y otros pequeños solo tuvieron que sacar sus cuadernillos para hacer sus actividades, esta es la forma de trabajar en las comunidades p’urhépechas que comenzaron el ciclo escolar desde sus casas.
En comunidades alejadas de la capital o ciudades del estado las clases para los pequeños se desarrollarán desde sus hogares, con actividades que se entregarán en los cuadernos ya impresos para los alumnos de niveles como preescolar, primaria y secundaria. Estos cuadernillos serán revisados semanalmente por los profesores y resolverán las dudas que los niños tengan, claro que esto tendrá que ser a través de los padres de familia.
En San Jerónimo Purenchecuaro aún no se arranca con el ciclo escolar, los maestros apenas están organizando la forma de trabajar, para poder explicar a los padres de familia cómo se van a dar clases, comenta Mariana, hija de una profesora de esta comunidad.
Este día los profesores tuvieron reuniones para elaborar planes de trabajo y en desarrollar la forma correcta para desarrollar las clases a la distancia; en esta comunidad se pretende trabajar desde la virtualidad, pero no en plataformas complicadas, ni desde las computadoras, se está previendo trabajar desde WhatsApp, por donde se enviarán las clases grabadas para que los pequeños puedan repetir las veces que se considere necesario los videos que los profesores preparan para sus alumnos.
En San Andrés, una comunidad purhépecha en la zona lacustre del Lago de Pátzcuaro, las clases serán presenciales, pero no dentro de las escuelas, los maestros estarán asistiendo a algunas casas para apoyar a los pequeños de nivel primaria, ya que consideran que las clases de televisión no son la mejor opción para que los niños aprendan, también harán una campaña para atender las dudas que pudieran tener los padres de familia que apoyan a sus hijos con las tareas.
Existen comunidades p’urhepechas donde los niños comienzan a hablar español hasta que entran a su primer año de primaria, por lo que tomar clases televisadas no tiene ningún sentido, no entienden las instrucciones que los profesores darán por lo que aún se están desarrollando los programas que se utilizarán para que estos niños estudien, es el caso de la comunidad de Capacuaro.
Los profesores que trabajan en estas comunidades no están de acuerdo en reproducir los estándares educativos capitalistas, ya que los programas que se están imponiendo no están acorde a la realidad de lo que se vive en estos lugares, consideran que la castellanización de los pequeños solo sirve para que el sistema económico siga funcionando, lo que es un despojo de sus lenguas nativas, este sistema educativo que se quiere imponer en televisión no se detuvo a estudiar las necesidades de los pueblos originarios, estos programas solo replican los intereses capitales y no los intereses para la vida.
También hay resistencias educativas en el sector indígena, los profesores han reflexionado en los procesos que el estado quiere imponer para sus alumnos, pero estos maestros se han puesto a diseñar programas educativos acorde a las necesidades de sus comunidades, el cual se denomina Programa Especial para los Pueblos Originarios de Michoacán (PEPOMICH) que contempla no únicamente a los alumnos purhépechas, también incluye a los niños de comunidades otomíes, mazahua, nahua y otros pueblos que existen en el estado, una de las directrices de este programa es trabajar con la lengua nativa, la historia y microhistoria de sus comunidades, la medicina tradicional, arte y cultura, que está reflejado en estos programas educativos “que ni de chiste están contemplados en el programa nacional”, comenta la Maestra Daysi Magaña quien se desarrolla en las comunidades nativas de Michoacán.
