#Michoacán: Ni Papás, Ni Maestros, Ni Escuelas Públicas O Privadas Supimos Dar Clases A Distancia

STAFF/César Hernández-@CesarHdzNoti / Brenda Barajas / @michangoonga

«¡Las clase en línea han sido un martírio para todos: niños, papás, maestros, escuelas…!» exclama con cierta desesperación Sandra L., una madre de familia que como muchas michoacanas, tuvo que lídiar con un ciclo escolar recortado, raro, complicado…

Pese a que hace algunos meses, autoridades federales habían asegurado que el periodo de clases a distancia no duraría más de 2 meses, actualmente estamos a escasos días de iniciar un nuevo ciclo escolar completamente virtual, pues la pandemia de Coronavirus (COVID-19) no ha cedido, y las autoridades educativas ya anunciaron que para el 24 de agosto habrá regreso a clases aunque no de manera presencial, sino a travpes de la televisión abierta.

Durante las últimas semanas del periodo escolar que recién terminó, han abundado las historias de cómo los estudiantes, padres de familia y educadores, se las han tenido que arreglar para sobrellevar esta nueva modalidad educativa, tal es el caso de dos testimonios recabados por este medio dentro del estado de Michoacán:

«Los maestros no estaban preparados para impartir educación virtual durante la contingencia sanitaria del COVID-19, a muchos los tomó de sorpresa y pensaron que sería algo temporal», comparte Marcio Hernández, papá soltero con un hijo adolescente, quien agrega:

«En mi caso, tengo un hijo que cursaba el segundo año de secundaria cuando comenzaron los primeros contagios en Michoacán, el primer problema es que en la institución pública no se nos proporcionó un directorio de los profesores, desde ese momento la comunicación fue deficiente», comparte el señor Hernández.

TUTORIALES DE YOUTUBE PARA COMPLEMENTAR LAS ENSEÑANZAS

Y refiere que fue hasta muchos días después «cuando comenzamos a buscar a los maestros, quienes tuvieron que hacer uso de herramientas multimedia, principalmente tutoriales de YouTube para ayudar a los alumnos, además de dejar instrucciones mediante una plataforma de tareas de Google».

El paterfamilia asevera que, dentro de las fallas del sistema que NO previeron las autoridades fue la de que nunca existió un mismo criterio en cuanto al uso de la tecnología, «teníamos que pasar de una plataforma digital a otra para realizar la tarea de diferentes materias» precisa.

«Afortunadamente contamos con acceso a internet, a los equipos de cómputo y el manejo de los mismos no son ajenos al conocimiento y práctica de mi hijo, pero era complicada la entrega y comunicación con los profesores».

MAESTROS QUE NO CONOCEN LAS CONDICIONES SOCIALES DE SUS ALUMNOS

No obstante reconoce que «uno de los factores más importantes de esta situación es que aprendimos a valorar el trabajo que realizan los docentes en las aulas, en donde es más práctica la enseñanza, pero tuvimos que buscar la forma de tener una educación autodidacta».

Y apunta sobre las diferencias que se dan entre los alumnos de un mismo salón: «Mi hijo se dio cuenta de que muchos de sus compañeros no tienen la oportunidad de acceder a equipos de cómputo para estar al pendiente de las tareas que dejaban los maestros, además de que ni siquiera conocían diversas funciones para eficientes las tareas, a pesar de llevar en algún momento la materia de computación».

Además, asegura, en las clases en videoconferencia no existe una total atención a lo que explica la persona al frente del grupo, no existe ese factor humano de tener todos los sentidos en un espacio de convivencia, por lo que siempre llegan a perder el interés en la clase.

«Espero que durante el ciclo escolar 2020-2021 exista una sola plataforma para que sea más fácil la entrega de tareas, y el principal reto será que los alumnos logren enfocar su atención a las materias de estudio», sententencia el señor Hernández.

LOS COLEGIOS PARTÍCULARES, IGUAL DE IMPREPARADOS QUE LAS ESCUELAS PÚBLICAS

A contraparte del relato anterior, Sandra L., una madre de familia con dos infantes, cuenta lo difícil que ha sido el proceso de adaptarse a tomar clases en línea, pues al menos en la institución educativa donde estudian sus hijos, existe desinterés por la calidad en la educación:

«Tal vez no será la misma experiencia para todos los padres de familia, sin embargo, me ha quedado claro que, a su manera, las clases en línea han sido un martirio para todos los que tenemos hijos e hijas estudiantes», asevera.

La madre de familia reconoce que la contingencia sanitaria por el COVID-19, «nos agarró desprevenidos, nunca imaginamos que tendríamos que trabajar en casa, al mismo tiempo que nos convertiríamos en maestros de nuestros propios hijos».

Y no solo a nosotros, repone, «incluso a las escuelas que se presumían como promotores de las nuevas tecnologías en sus estudiantes, como fue nuestro caso», el cual comparte:

«Mi hijo tiene 8 años, y acude a un colegio privado, al arrancar la ‘cuarentena’, entre comillas, porque seguimos quedándonos en casa, no tuvimos contacto con la escuela, simplemente se desatendieron por semanas de sus alumnos.

PAPÁS TUVIMOS QUE HACERLA DE MAESTROS TAMBIÉN, SIN ESTAR PREPARADOS

Después, decidieron mandar tareas y más tareas a sus alumnos, y fue ahí cuando inició la tortura. Intenta explicarle a tu hijo problemas de matemáticas al mismo tiempo que atienes tu trabajo, sí fue un tormento, pero lo superamos».

No obstante, la señora Sandra expone que a las semanas, luego de recibir quejas de varias mamás y papás, la escuela decidió que los niños recibirían una hora de clases en línea a través de la plataforma de zoom, «y pensáabamos que las cosas mejorarian, pero no, una hora de clases y tareas no era suficiente para que los niños entendieran un tema como la historia de la revolución mexicana».

Después de miles de tareas y  de clases en líneas, refiere que éran los padres quienes resolvían las dudas de los chamacos, «y muchos tuvimos que reestudiar temas que ya teníamos en el olvido».

CAMBIAR COLEGIO POR ESCUELA PÚBLICA

No obstante y a pesar de sus evidentes deficiencias para impartir las leccioens a distancia, ahora, la escuela decidió que para iniciar el próximo ciclo escolar contaría con su propia plataforma (la cual pagaron los propios padres de familia) «y la verdad, no confío ya en la institución de mi hijo».

La materfamilia se confiesa decepcionada del colegio, y ya prevee un cambio de su hijo a escuela pública: «No espero ya nada de ellos, al grado que preferiría que estuviera en una escuela pública, y es que aunado al estrés que sufrimos los padres de familia, al atender las clases de nuestros hijos, y trabajo, los niños tampoco la pasan bien.

Pocos pensamos en la ansiedad que sufren los menores de edad, de un día al otro los encerramos, no ven a sus amigos, no corren por las canchas de su escuela, simplemente, están enclaustrados, ‘aprendiendo’ temas nuevos a través de una pantalla».

Con  un dejo de resignación, la señora manifiesta que por lo pronto, a unos días del ‘regreso’ a clases a distancia, «solo queda esperar y resignarnos hasta que sea seguro salir y continuar con nuestras vidas. Pronto saldremos, los niños regresarán a sus aulas, y nosotros los padres de familia habremos aprendido algo de toda esta experiencia…».

A pesar de que el regreso a clases se tiene contemplado para comenzar el próximo 24 de agosto según el titular de la SEP, Esteban Moctezuma, hasta el momento para muchos padres de familia sigue siendo incierto el rumbo que tomará la educación de sus hijos, pues a pesar de que las autoridades federales en la materia han dado la línea para continuar con la enseñanza en el país, no todas las condiciones han sido parejas, y nos e tiene claridad de cómos erá el sistema televisado de clases por televisión.