#Morelia Feministas Inconformes Por La Eliminación De Pintas En El Centro

STAFF / Eliza Flores

Más de seis mil mujeres marcharon el pasado 8M (ocho de marzo) en la ciudad de Morelia, provenientes de todo el estado, en concordancia con millones de mujeres en todo el mundo; en esta manifestación se presentaron diversos grupos de mujeres, al frente de la marcha avanzaba el primer grupo feminista, conformado por mujeres y niños, seguido de la batucada y detrás de ellas el bloque de las mujeres radicales que harían intervenciones durante el avance de la manifestación.

La Asamblea 8M como se denominó en aquel momento al grupo de mujeres que organizaron el movimiento, esperaba que la marcha se conformara por no más de dos mil mujeres, ya que en el año 2019 tuvo una convocatoria de aproximadamente ese número de mujeres, sin embargo el día de la marcha con el paso de los minutos la Calzada Fray Antonio de San Miguel comenzaba a abarrotarse de mujeres, las cuales se abrazaban, gritaban de felicidad de encontrarse con amigas que no veían hace un tiempo, se pintaban los rostros, hacían pancartas, se regalaban entre ellas pañuelos verdes y morados.

Antes de iniciar la marcha las mujeres comenzaron a organizarse para salir por la Av. Tata Vasco, las mujeres caminaban por la calzada, la calle lateral e incluso por arriba de las bancas de cantera como si fueran niñas pequeñas, la energía y felicidad que se sentía era mayúscula, desbordante, imposible de no contagiarse unas a otras, todas comenzaron a darse cuenta que estaban seguras entre ellas y comenzaron las pequeñas intervenciones en sobre la cantera, unas manos pequeñas pintadas de rojo comenzaron a dar el banderazo para todas aquellas que se manifestarían con pintas, hasta ese momento nadie de las presentes tenía idea de que estaban ante un día histórico para la ciudad de Morelia.

El banderazo de avance se dio en el Acueducto de Morelia, con una estela de humo morado se anunciaba el comienzo de la marcha que terminaría frente a Palacio de Gobierno. No habían pasado más de 10 minutos cuando se comenzaron a escuchar gritos de algunas mujeres, “¡No, no rayes!”, “¡Esta es una marcha pacífica!”, “¡Esas no son formas!”, palabras que salían de féminas de todas las edades, sin embargo en instantes se comprendió que no debían de limitar entre ellas.

La marcha aún no llegaba a la Fuente de las Tarascas y ya existían 284 pintas con aerosol y pintura vinílica sobre la cantera de los arcos del Acueducto, 284 consignas que se siguieron escuchando por meses. La Dra. en Derecho, Tania Zúñiga, no marchó, ya que para esas fechas ya existía la alerta sanitaria por COVID-19 en México, ella pertenece al grupo vulnerable, por eso decidió no salir a manifestarse esa tarde, sin embargo comentó en exclusiva para Changoonga: “Las mujeres que pintaron el centro histórico ¡sí me representan!, es la única forma en que se ve verdaderamente la violencia que sufre la mujer hoy en día, ver todas esas pintas hablan del hartazgo que se tiene como mujeres. El Estado se ha quedado corto y no termina de establecer políticas para erradicar la violencia contra las mujeres y los niños, los diputados deben dejar de hacerse *endejos, y crear leyes que nos den la tranquilidad de que los feminicidios no quedarán impunes”. La aplicación de las leyes muchas veces incluso es desconocida por los funcionarios que atienden a las víctimas en los ministerios públicos de todo el país, lo que da como resultado un sin fin de casos de violencia, rapto, secuestro, violación, feminicidios que quedaron y quedarán impunes por la falta de conocimiento por parte de las autoridades, aunado a la corrupción que al día de hoy se sigue viviendo en el ámbito judicial y legal de México.

Impotencia, es la palabra que en general utilizan todas las mujeres para expresar su sentir al darse cuenta que a pesar de tantas luchas, el inmenso trabajo de organizaciones feministas, de las redes de apoyo que se crean día a día entre las mujeres, no alcanza para disminuir los números escandalosos de feminicidios, al día de hoy seguimos teniendo en el país entre 10 y 12 feminicidios al día, durante el tiempo de pandemia la violencia intrafamiliar aumentó, el confinamiento agravó la violencia que viven muchas mujeres en sus domicilios, solo durante el primer trimestre del 2020 hubo 244 víctimas de feminicidio y 720 por homicidio doloso; siete de cada 10 mujeres en México viven algún tipo de violencia.

Y los números continuaron creciendo: 489 mujeres fueron asesinadas en el primer semestre de 2020 en México. Según la prensa mexicana, un informe divulgado por la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de México reveló que un total de 489 feminicidios se registraron entre enero y junio de este año, lo que representa un aumento de 9.2%. Sin embargo hay otros números, el mapa de feminicidios señala que solo entre el 16 de Marzo y 30 de Abril se contabilizaron 405 casos. Este mapa ha sido diseñado por María Salguero, una geofísica que utiliza los datos de la prensa para ir registrando los asesinatos de las mujeres en México.

Durante la manifestación del 8M (ocho de marzo) en la ciudad de Morelia, infinidad de veces se gritaron los nombres de mujeres víctimas de desaparición, feminicidio, violación. Nilda fue uno de los nombres que terminó en las paredes del centro histórico, Nilda ha sido uno de los casos de feminicidio más sentidos por las mujeres en la ciudad, todas saben quien es ella. Las tarascas albergaron una manta con su nombre durante la marcha, y también el día siguiente, en las paredes se leía “Nilda aguanta aquí está tu manada”, “Nilda Fuerza Hermana”. “ Ya lo he dicho antes y lo vuelvo a confirmar, yo era de la idea de que pintar las calles estaba mal, ahora me siento orgullosa de atreverme a poder escribir en las paredes por todas las que ya no están, las que callaron, pero que siguen brillando en cada uno de nuestros corazones. Eso es lo que veo, las veo a ellas reflejadas en cada una de las letras”, comenta una mujer que se atrevió a manifestarse con aerosoles que cargaba en un morral durante la marcha.

“Nuestras frases y demandas no deberían ser eliminadas porque esa es la verdadera historia de las mujeres, cada día hay más víctimas de feminicidio, las mujeres siguen muriendo, ya no queremos que esto quede en silencio o en el olvido, hoy esas pintas significan la revolución de las mujeres, la nueva historia que estamos escribiendo”, son las palabras de las mujeres que se manifestaron en la marcha que avanzó sobre la Avenida Madero del centro histórico de Morelia, “Somos Todas, Fuimos Todas” dicen para protegerse entre ellas, incluso esta frase es utilizada por las mujeres que no rayaron y solo marcharon, “Ellas sí me representan” es la respuesta que escucharás de miles de mujeres que se manifestaron en todo el mundo, porque hay que recordar que la marcha del ocho de marzo no solo se realizó en Morelia, estuvo en concordancia con todo el mundo.

“Una pinta no es más ni menos que una pancarta, que una danza, que un canto, que una consigna, todas las mujeres nos manifestamos de formas diferentes, todas tenemos feminismos distintos, unos más radicales que otros, hay unos más tiernos e introspectivos, nosotras sabemos que con rayar o gritar no van a acabar los feminicidios, pero esperamos que nuestros clamores retumben en los oídos de la sociedad y poco a poco todo vaya cambiando, la lucha apenas comienza, el camino aún es muy largo, al observar la Avenida Madero llena de mujeres me di cuenta que no se le veía el final a la marea, ahí yo y todas nos dimos cuenta que ya no somos una minoría como el estado lo ha afirmado”, comenta Alejandra Zamudio una fotoperiodista que documentó a las mujeres en este día de lucha.