STAFF / Brenda Barajas
Luego de celebrar que Oaxaca haya dado el primer paso al prohibir la venta de comida chatarra a menores de edad, la Diputada Adriana Hernández Iñiguez, opinó que iniciativas como está deben de ir acompañadas de un programa educativo que disminuya el consumo de estos productos desde el hogar.
Y es que recordó que en algunas familias el refresco es considerado como parte de la canasta básica.
“Que vaya de la mano un programa educativo, luego la gente en muchos casos ve como parte de la cultura los refrescos, como si fueran parte de la canasta básica, tendría que haber un programa educativo para que se disminuyan los productos”, dijo.
La diputada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), explicó que si se presentara una propuesta similar en Michoacán, la apoyaría, pero también pediría la colaboración del Estado, sector salud y sociedad para fortalecer la norma.
“Si se logra hacer, el esfuerzo legislativo, con el estado y salud tendría mayor efecto, luego hay leyes muy buenas, que en la práctica no se aplican, sería una legislación con acciones del gobierno, salud y de la sociedad civil“, mencionó.
