STAFF/Eliza Flores- @eliz_ffp
Agosto es un mes esperando por diversos grupos de personas del estado de Michoacán, es bien sabido que en el estado en gran parte de sus regiones tienen producción de hongos alucinógenos, los llamados San Isidro son los más valorados por los consumidores.
Los jóvenes son los principales buscadores de las experiencias psicodélicas que producen estos hongos como una forma de diversión fuera del concreto de la ciudad; sin embargo, también es posible acceder a estas prácticas desde el agradecimiento y conexión con la madre naturaleza con ofrendas de fruta y dulces para “los honguitos”.
Viajar al interior del estado de Michoacán y adentrarse en los parajes verdes que regala el verano, es seguridad de poder encontrar hongos San Isidros en lugares donde pasta el ganado, ya que es en el estiércol de la vaca donde crece este tipo de bombín.
En Morelia existen grupos de personas que año con año se organizan para ir en busca de la experiencia, incluso llegan a recibir a personas de otros estados de la República que vienen a comer “la carne de los dioses”, los grupos de personas suelen ser reducidos con el afán de poder proporcionar seguridad entre ellos mismos, “mientras menos seamos, mejor nos podemos cuidar”.
“Hace unos años Cuto de la Esperanza era uno de los pueblos más visitados por la gran producción de hongos que tenía, sin embargo, con el paso del tiempo hemos tenido que buscar cada vez más lejos porque en Cuto ya no hay”, comenta uno de los viajeros.
Tiristarán, Atécuaro, Pontezuelas, Lagunillas, Yoricostio, son algunos de los destinos que en la actualidad son visitados por jóvenes de todo Michoacán, lugares cercanos a la ciudad de Morelia de dónde se puede viajar en camiones por costos accesibles.
Es importante recordar que los hongos alucinógenos son catalogados como “drogas psicoactivas” por lo que los viajeros recomiendan no traer cargando setas en el trayecto de regreso, ya que de ser sorprendido serás detenido y puesto a disposición de las autoridades.
