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El día de ayer, a través de redes sociales, un joven narró cómo él y su padre fueron víctimas de agresiones por parte de los familiares de un paciente que lamentablemente murió.
El joven narró que tuvieron que salir huyendo de su casa en Paracho, Michoacán.
“Nos golpearon y nos tocó ver cómo una profesión tan noble que es ser médico se ha convertido en un delito en este puto país”, expuso el joven Salvador Jasso, quien relató que un grupo de entre 15 y 20 personas, mismas que supuestamente venían en estado de ebriedad y quienes “traían caguamas y cervezas”, llegó a las puertas de su casa; una vez en el sitio, preguntaron que dónde estaba el “hijo de su puta madre”, refiriéndose al Doctor Jasso, su papá.
José narró que su padre atendió a un enfermo que no estaba saturando oxigenación, traía neumonía atípica por lo que el padre de Jasso le inyectó dexametasona, que es para desinflamar, posteriormente lo remitieron al hospital, sin embargo, en el traslado, el paciente muere.
«El problema es que supuestamente mi padre le inyectó una inyección para que se muriera”, apunta Salvador, especificando que a él le fracturaron la nariz y a su papá lo golpearon.
Tras denunciar los hechos, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Michoacán, dio a conocer que ya se abrió una carpeta de investigación en contra de los agresores.
Asimismo, aseguraron que ya se brindó apoyo a la familia afectada y seguridad para resguardar su integridad.
Con el fin de salvaguardar la integridad de las víctimas, el Ministerio Público emitió medidas de protección y ha emprendido las diligencias respectivas para esclarecer los hechos. pic.twitter.com/ru2w1ez73D
— Fiscalía General de Michoacán (@FiscaliaMich) July 14, 2020