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El aislamiento provocado por la contingencia sanitaria a causa del COVID-19, detonó que las líneas de ayuda de diferentes dependencias municipales recibieran llamadas de jóvenes de la capital michoacana.
En su mayoría, las llamadas provenían de morelianos que presentaron depresión durante los tres meses que han transcurrido desde el inicio del confinamiento, recibiendo por lo menos 103 llamadas.
“La falta de contacto social y el cierre de los espacios públicos ha afectado sobre todo a los jóvenes, es el sector más activo de la sociedad, aunque el tema de depresión ha afectado a todos”, aseguró Denisse Chantal Paulin Nateras, directora del Instituto de la Juventud Moreliana.
En otro tenor, la titular del IJUM, precisó que este sector no fue el más golpeado en cuanto a deserción laboral, ya que únicamente dos de cada diez jóvenes en la capital michoacana perdieron su empleo debido a la pandemia por SARS-Cov-2.
