STAFF/ Vania Montes @vaniamontes10
En 2009 Leonel Godoy expidió la Ley para la creación del Consejo Estatal Para Prevenir La Discriminación, misma que se creó de manera enunciativa hasta que Silvano Aureoles Conejo lo retomó y conformó el Consejo hace 4 años con la participación de activistas de la sociedad civil y luchadores sociales que tomaron protesta de manera honorífica para crear una institución donde todos los ciudadanos sean atendidos y escuchados, pero sobre todo defendidos en caso de denunciar cualquier tipo de discriminación.
Ante el cuestionamiento por la declaración que diera el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que buscaría desaparecer CONAPRED (El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación), en Changoonga.com nos dimos a la tarea de entrevistar a Alberto Hernández, quien es desde su creación, el director del Consejo Estatal Para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia en Michoacán (COEPREDV), quien nos compartió su opinión ante el peligro de que desaparezca la Institución nacional encargada de promover la lucha contra la discriminación.
“Hay que decir que estos institutos defensores de los Derechos humanos fueron creados no a voluntad de los gobiernos (como dijo el presidente), ni por iniciativa de la gente en el poder; son antes que todo una conquista, una respuesta a la exigencia social dada por la gran necesidad que hay de atender los temas de discriminación, porque quienes hemos vivido en carne propia este tipo de actos (en su caso por discapacidad), hemos luchado por obtener espacios donde nuestras denuncias sean atendidas”, dijo.
“Si el presidente no sabe que existe CONAPRED probablemente sea porque los presupuestos de estos organismos no nos alcanzan para spots ni campañas publicitarias, porque en realidad el personal trabaja más por convicción. Reconocemos que falta mucho por hacer, pero considero que lejos de que podamos prescindir de estas instituciones se necesita fortalecerlas tanto administrativamente como con respaldo institucional, mejores condiciones para que estas instancias sean mayores generadores de resultados”, opinó.
Es innegable que todos los días hay personas que son discriminadas, ya sea en instituciones públicas o privadas y las razones son tan diversas como los usuarios; por embarazo, por ejemplo, por el tono de piel; no sólo la discapacidad u orientación sexual, como se piensa que pueden ser las más comunes; ahora los centros escolares están plagados de ejemplos.
Recordó el caso de un niño moreliano que fue discriminado por vivir con VIH y la primaria a la que acudía lo expulsó al enterarse; así que un niño de 5º de primaria que tiene que vivir la discriminación no tendría a dónde recurrir si estas instancias no existieran, nadie concientizaría al personal de la escuela, por esa razón se ha trabajado en generar confianza en que estos organismos como CONAPRED y COEPREDV pueden garantizar de mejor manera que las personas que discriminaron tengan una consecuencia por esa violencia.
Banalizar las funciones del CONAPRED, sólo demuestra la falta de sensibilidad y desconocimiento de una problemática social muy concreta y no se puede dar un paso atrás desapareciendo las instancias encargadas de contrarrestarla, o restándoles presupuesto, porque la existencia de CONAPRED y de los Consejos, que por cierto sólo existen 2 en todo el país (en CDMX y Michoacán), han surgido como parte de una lucha de distintas organizaciones sociales y liderazgos defensores de Derechos Humanos, quienes con un presupuesto mínimo asignado han impulsado a estas instituciones para dar atención a las personas que por distintas condiciones puedan enfrentar discriminación.
De las 32 entidades del país, solo CDMX y Michoacán cuentan con un Consejo para prevenir la discriminación y no existen áreas homólogas en sus gobiernos porque se está ignorado el tema. En dichos estados no se ha podido concretar porque no hay condiciones para su creación; Colima, Querétaro, Puebla, son estados que han planteado la necesidad que se tiene de impulsar la instancia en sus entidades, pero no encuentran eco.
Y más allá de que se justifique o no, porque la necesidad de la existencia está plenamente reconocida, comentó; tendría que considerarse que la importancia es tal, que el combate a la discriminación está contenido en nuestra Constitución en el artículo primero, sin contar con que legal y legítimamente se sustenta en tratados internacionales que nuestro país ha firmado, y donde se ha establecido como compromiso el fortalecer estas instituciones, más que denigrarlas o incluso, paradójicamente, discriminarlas.
El mensaje que deberían estar mandando los gobiernos es de compromiso con la defensa y preservación de los derechos humanos, porque además es su función y su razón de ser, así que no podemos soslayar o subestimar la necesidad de que existan estos organismos.
