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La Cuarta Revolución… Ser Conservador En El Siglo XXI

De manera reiterada el Presidente de México ha acusado a grupos opositores de ser conservadores, incluyendo partidos y opositores políticos pero también a grupos de la sociedad civil como ambientalistas, activistas, defensores de derechos humanos, y periodistas.

By: Manuel Ochoa

 “Los conservadores no son necesariamente estúpidos, pero casi todos los estúpidos son conservadores.” John Stuart Mill

De manera reiterada el Presidente de México ha acusado a grupos opositores de ser conservadores, incluyendo partidos y opositores políticos pero también a grupos de la sociedad civil como ambientalistas, activistas, defensores de derechos humanos, y periodistas.

Sin embargo, ¿Qué es ser conservador en el siglo XXI si no es ir en contra de las energías renovables, de la lucha contra el cambio climático, de los objetivos del desarrollo sostenible, de acuerdos internacionales como el Acuerdo de París, de los derechos de las mujeres y de la libertad moral y espiritual?

Acciones como la cancelación de subastas de energías limpias, el acuerdo de la Secretaría de Energía que inhibe la inversión en energías renovables, la intervención del Estado para quitar competitividad al sector de las renovables, la construcción de una refinería en un manglar en pleno declive de los combustibles fósiles en el mundo con un costo de 190 mil 400 millones de pesos, y el engaño que representa en Tren Maya al considerarlo como un proyecto de renovación y ampliación de un tren existente para así evitar legalmente la necesidad de un estudio de impacto ambiental, todas esas son acciones que retratan al conservadurismo en el siglo XXI.

El Presidente, que critica a sus opositores de conservadores, también ha negado la existencia de la violencia contra la mujer, ha criticado la lucha legítima de movimientos feministas, y ha generado una relación más cercana entre las iglesias y el Estado, incluyendo recomendaciones espirituales dentro de su decálogo para salir de la pandemia, un decálogo que en lugar de ser una serie de políticas de Estado, responsabiliza al individuo para superar la epidemia en un plano meramente privativo, el sueño de todo conservador neoliberal.

Ser conservador en el siglo XXI es evitar una reforma fiscal progresiva y dejar la carga tributaria a la clase media, mientras se realizan programas de transferencia directa como medidas de política social, sin analizar previamente su eficacia y eficiencia en resolver el problema social de origen.

Ser conservador en el siglo XXI implica promover la polarización en torno a un proyecto político, y dejar de lado la unión en torno a un país y a una nación, “estás conmigo o estás en contra mía” es una postura utilizada por los grandes conservadores del siglo XX y que se extiende hasta la actualidad.

Mientras el mundo se mueve hacia gobiernos abiertos que promueven la transición energética, el uso de las tecnologías, el conocimiento como valor primordial de una economía, y el fomento a las inversiones público-privadas, en México se utiliza la etiqueta de conservador por alguien que a la evidencia de sus acciones resulta ser un conservador en el siglo XXI. ¿Quién es entonces el conservador?

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