Milena Suástegui-@milenasuastegui
Este 30 de abril sin duda alguna no será igual que en otras ocasiones debido a la pandemia del COVID-19: no habrá festivales más que los virtuales, muchos pequeños no podrán recibir regalos porque se encuentran en cuarentena resguardados en sus casas sin salir, ni siquiera a jugar con sus amigos.
Toda esta situación ha llevado a los pequeños del hogar a sentirse desesperados ante la falta de convivencia con sus amigos, en la escuela o en la cuadra de la colonia, tal es el caso de Yosgar Gerardo, un niño de 11 años que su único deseo este 30 de abril es que el COVID-19 se termine y todo vuelva a ser como antes.
En entrevista telefónica para Changonga.com, el pequeño mencionó que ser un niño para él significa divertirse con su familia sin tener preocupaciones de adultos como las de sus padres, Adabella y Gerardo.
Yosgar asegura que como pequeño del hogar, puede jugar mucho y divertirse, sin embargo, tiene bien claras las responsabilidades que le pertenecen en este rol familiar, sabe perfectamente que debe cumplir con las tareas de la escuela, así como ayudar al aseo de su casa.
El pequeño oriundo de Moroleón Guanajuato, pero más Michoacano que las carnitas, es fan de los videojuegos y le encanta armar diferentes construcciones en Minecraft y en Lego, incluso de este último tiene una gran cantidad de piezas que ha coleccionado.
Además, también le gusta leer libros, dibujar y espera que una vez terminada la cuarentena, su abuelo Amaranto le enseñe a manejar y a tocar algún instrumento musical.
Al preguntarle acerca del COVID-19, mencionó que sabe que es una enfermedad muy mala y que le preocupa mucho que alguno de sus seres queridos llegue a tenerla, por lo que quiso mandarles un mensaje a los niños de México:
“Quiero decirles que no se espanten por lo que está pasando, que no se pongan tristes de estar en casa, mejor este tiempo lo pasen de lo mejor con su familia porque no sabemos hasta cuando tengamos la oportunidad de volver a convivir tanto como ahora”, dijo.
Para “Yosgarito” (como su abuela María de la Luz le dice), una vez que se termine la cuarentena y todo regrese a la normalidad, no esperará más para poder salir a jugar con sus amigos de la cuadra y volver a reunirse con los de la escuela para jugar, competir, cantar y bailar.
