STAFF/Laura Avalos-@MLAvalos23
Desde temprana hora Sergio se levantó para acudir frente al Conservatorio de las Rosas, lugar donde se dedica a cuidar los coches de quienes acuden a las cercanías de este lugar.
A pesar de que tiene poco tiempo de “viene, viene”, se ha percatado que desde el inicio de la contingencia la afluencia de coches ha sido menor, lo cual ha repercutido en sus ingresos económicos.
Los cuales se ven destinados para los gastos que tienen sus tres hijas pequeñas y normalmente rondan los 150 pesos diarios, laborando desde temprana hora hasta la una o dos de la madrugada.
Este viernes, Sergio no logró recolectar ni la mitad de lo que usualmente recolecta ya que a las nueve de la noche únicamente llevaba sesenta pesos, situación que le preocupa ya que recién inicia la contingencia sanitaria por el COVID-19.
“La cuarentena es para la burguesía, para nosotros no, el gobierno se jacta de decir que está haciendo algo pero no se ve que lo hagan, nada más lo dicen”, aseguró.
Anteriormente Sergio ofertaba productos en el primer cuadro de la ciudad como vendedor ambulante, sin embargo, por los constantes problemas con inspectores decidió dejar este auto empleo.
A pesar de esta situación, no pierde la esperanza de que los pocos que acudan a dejar sus automóviles le ofrezcan una moneda, ya que los que recientemente han ido prefieren hacer caso omiso a su petición.