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Este fin de semana cientos de morelianos no pudieron degustar los platillos mexicanos que venden en la zona gastronómica del templo de la Inmaculada debido a la contingencia sanitaria del coronavirus (COVID-19)
Desde el lunes pasado la cenaduría más famosa de Morelia, dejó de atender a los comensales para sujetarse a las disposiciones de las autoridades estatales y federales, a fin de evitar la propagación del virus.
Regularmente los domingos es cuando mayor número de personas asiste a probar antojitos como corundas, enchiladas, tacos dorados, quesadillas, pambazos, gorditas, atole y demás platillos.
Este día los fieles que acuden a misa salen con sentimientos encontrados al no poder sentarse a la mesa con sus familias.
Es una tradición el asistir a la celebración eucarística y posteriormente continuar llenando el alma con los ricos alimentos que preparan decenas de personas.