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Vasco de Quiroga fue un hombre visionario, humanista y reformador, cuya labor fue dirigida a impulsar la educación, proteger a los indígenas y enriquecer la cultura de los pueblos originarios, de los que como sociedad, “debemos respetarlos y sentirnos muy orgullosos de ellos”.
Fue el mensaje que resaltó la profesora Noelia Jacobo Barragán, al emitir la semblanza histórica de Don Vasco de Quiroga al cumplirse el 455 aniversario luctuoso de ilustre personaje, quien murió a los 95 años de edad el 14 de marzo de 1565, en la Huatapera de Uruapan.
Ante el honorable Ayuntamiento de Uruapan encabezado por la Síndico Municipal, Norma Adriana Magaña Madrigal, quien asistió en representación del Presidente Municipal, Víctor Manuel Manríquez González, de autoridades de la zona escolar 044, así como de directivos, alumnos, padres de familia y profesores de la primaria Vasco de Quiroga, la oradora expuso que Tata Vasco protegió y dio un fuerte impulso a los indígenas.
Refirió que les enseñó artes y oficios que hasta la fecha siguen vigentes, lo cual se refleja cada año a través del Tianguis de Artesanías de “Domingo de Ramos” de Uruapan. Indicó que a pesar de la invasión de culturas ajenas y a la competencia desleal, “muchas de las comunidades aún viven del gran legado que les dejó el que fue el primer Obispo de Michoacán”.
Subrayó que una de las obras más significativas de Vasco de Quiroga fue en 1540 al crear el Colegio Primitivo de San Nicolás Obispo, institución que con el paso de los años se convirtió en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. También estableció 90 hospitales, siendo uno de los primeros el de la Huatapera de Uruapan.
Señaló que el originario de la villa de Madrigal de las Altas Torres, España, ayudó a los pueblos originarios a mejorar su economía y hacer que se respeten sus tradiciones, que forman parte de su identidad y del legado cultural de los antepasados indígenas.
En ese contexto, especificó que el humanista implementó huertos de traspatio, promovió la crianza de ganado para autoconsumo, introdujo diversos cultivos, entre otras actividades que impulsaron el desarrollo en los pueblos originarios de Michoacán.
Relató que en 1538 se ordenó sacerdote y en la misma ceremonia fue nombrado Obispo. Indicó que los restos de Tata Vasco se encuentran en la Catedral de Pátzcuaro.
En este marco, alumnos de la primaria Vasco de Quiroga representaron cada uno de los oficios que inculcó Tata Vasco en las comunidades indígenas. Al final, autoridades municipales y educativas montaron guardia de honor, colocaron ofrenda floral y todos los presentes guardaron un minuto de silencio en memoria de ilustre personaje.
