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JournalRebel…Descansar también es productivo.

Mi energía nunca es un flujo continuo. De pronto me llegarán arranques donde me doy cuenta que no he hecho nada productivo y haré cambios en mi vida para usar mejor mi tiempo. Retomo el piano, la escritura y vuelvo a leer tortuosos clásicos de la literatura porque son buenos (tengo 16 años, siguen siendo tortuosos).

By: Itzia Ramos

ITZIA

Mi energía nunca es un flujo continuo. De pronto me llegarán arranques donde me doy cuenta que no he hecho nada productivo y haré cambios en mi vida para usar mejor mi tiempo. Retomo el piano, la escritura y vuelvo a leer tortuosos clásicos de la literatura porque son buenos (tengo 16 años, siguen siendo tortuosos).

¿Tengo de pronto un sentido de realización? ¿Siento que me dura más el día?.. sí. Pero con toda la emoción se me olvida una parte muy importante para que las cosas funcionen (y es por esto que mis nuevos hábitos no duran): descansar.

Sea nuestro querido sistema capitalista metiéndonos la idea de ser siempre productivos, el trabajo que parece nunca terminar o las expectativas de nuestro círculo social, parece que descansar es lo peor que se puede hacer. Siempre se trata de hacer más: más ejercicio, más dieta, más habilidades nuevas… y, digo, es una buena motivación, sin embargo, ¿por qué no proponernos aprender a hacer menos? por lo menos en momentos estratégicos.

¿Te imaginas qué hermoso sería que desde cierta hora de la noche te desconectaras de todo y todxs? ¿Poner un momento de la semana para parar y hacer tu pasatiempo favorito? ¿Aprender a poner límites para que nunca te cargues cosas de más? Todas esas cosas y más son las maravillas del autocuidado. Y, aunque parezca irónico, es probablemente lo más productivo que puedes hacer. Más que trabajar toda una noche sin parar o tomar tantos nuevos hábitos que apenas y respiras (como yo, es una lección para mí también), recargas la batería, tienes una perspectiva diferente de las cosas… sé que es lo más obvio del mundo, pero si fuera tan simple, todxs lo haríamos. Y no es algo muy común.

Esto no es algo que yo me esté inventando. Desde el experimento de Microsoft Japón donde les dieron a sus empleadxs (por un mes) fines de semana de 3 días y vieron un aumento del 40% en productividad*, hasta las escuelas de Finlandia que le atribuyen su rendimiento a jornadas reducidas o la falta de tarea**, todo indica que el secreto no es trabajar mucho, sino poco pero con dedicación. Que lo que hagamos en el momento tenga toda nuestra concentración. Y si estamos descansando, sólo nos concentremos en descansar.

El mundo en el que vivimos hace muy difícil tomarse un tiempo para parar (especialmente en el mercado laboral). Sin embargo, no debemos olvidar que somos personas, y que merecemos ese cuidado que tanto nos negamos. Así que si tienes la oportunidad, por lo que más quieras, aprende a descansar. Aprende a escuchar a tu cuerpo antes de que te vuelvas a enfermar otra vez y no sepas por qué (sorpresa, si tu cuerpo no descansa, enferma). Es una de las habilidades más valiosas que puedes tener… y yo por eso la seguiré buscando. ¿Lo harás tú?

¡Que tengan un feliz Año Nuevo! Nos veremos en la siguiente década.

Con amor,

Itzia Ramos, estudiante de preparatoria. Ferviente defensora de la libertad y de los tacos al pastor con piña. Escribe poesía en su tiempo libre.

Fuentes:

*Microsoft. 2019. Proyecto práctico interno para promover «Work Life Choice» para acelerar la reforma del estilo de trabajo este verano. Recuperado el 26 de diciembre de 2019. Disponible en: https://news.microsoft.com/ja-jp/2019/04/22/20190422-ms-worklifechoice2019/

 

**Moore, Michael. 2016. Éxito educativo de Finlandia. Recuperado el 26 de diciembre de 2019. Disponible en: https://m.youtube.com/watch?v=2HGu5zyq5yI

 

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