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La Casa del Duque se construyó hace más de 400 años, esta propiedad perteneció a la iglesia católica por muchos años, en la calle García Obeso 71 del Centro Histórico de la capital michoacana.
Las hermanas Orozco Espinoza, compraron esta casa histórica y al dormir por primera vez, vivieron que alrededor de las 12 del mediodía, alguien barría el patio mientras se encontraban en los dormitorios del lugar.
Ante el asombro de que ninguna de ellas había barrido el patio central, de inmediato se armaron de valor y abrieron las puertas de sus cuartos y con tanto misterio y en total silencio pues no había nadie, fue el miedo que las hizo regresar echas bólido para atrancar dichas puertas.
En la actualidad a la misma hora y como alarma de reloj, actuales dueños continúan escuchando el sonido de la escoba.
La última de las hermanas, María Luisa del Refugio Orozco Espinoza, falleció el pasado 22 de marzo, quien dejó huella al ser la segunda generación de producir ate moreliano de guayaba y membrillo, pues su familia fue la que inventó la receta tradicional de este dulce en la capital del estado.
Algunos de los visitantes han expresado en las redes sociales su experiencia para normal.
Y para que vivas la emoción paranormal en familia, por quinta ocasión La Casa del Duque abre sus puertas del 25 de octubre al 3 de noviembre, con una módica entrada:
