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Pasa En México: Niegan Ayuda A Brigadistas Combatientes De Incendios Forestales Quemados

Mediante redes sociales ambos brigadistas han expuesto su caso para pedir apoyo a la ciudadanía tanto

STAFF/@michangoonga

José Mauricio Bravo y Agustín Jasso sufrieron quemaduras de segundo grado durante el combate al incendio forestal en la Sierra de San Miguelito, en San Luis Potosí, sin embargo, a pesar de las heridas que los tiene incapacitados laboralmente, el gobierno no los ha querido ayudar y por el contrario, ellos mismos han tenido que cubrir sus tratamientos.  

Mediante redes sociales ambos brigadistas han expuesto su caso para pedir apoyo a la ciudadanía tanto para cubrir la atención médica que necesitan como para el sustento a sus familias ya que no pueden trabajar por su condición de salud.

Los afectados están siendo atendidos en el Hospital Central, nosocomio público, sin embargo señalan que hasta las consultas se las están cobrando, las cuales les cobran a 321 pesos por consulta y deben acudir cada tercer día. Eso aparte de comprar los medicamentos necesarios para tratar las heridas en la piel.

El portal local Código San Luis refiere que al preguntarles sobre la existencia de un seguro médico de CONAFOR para atender a los brigadistas heridos, ambos brigadistas, integrantes de la cuadrilla de la comunidad de San Juan de Guadalupe, dijeron desconocer tal situación.

Refirieron que fue el martes 7 de mayo cuando se quemaron al combatir las llamas de la Sierra de San Miguelito derivado de lo cual los bajaron en helicóptero de la sierra y fueron llevados al Hospital Central, en donde los abandonaron a su suerte sin que  ninguna autoridad se haya acercado a atenderlos.

Ambos registran quemaduras en ambas manos y brazos las cuales les mantienen impedidos para trabajar, por lo que ahora, aparte de la insuficiencia que enfrentan para solventar los gastos médicos, se acumulan los gastos familiares.

Los medios locales refieren que el incendio en la Sierra de San Miguelito empezó hace casi un mes, ha consumido más de cuatro mil hectáreas. Ha sido controlado parcialmente sin embargo el fuerte calor, el estiaje y los vientos  lo han reactivado en distintas zonas.

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