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De acuerdo al proyecto realizado en 2014 sobre El costo de la incidencia de las enfermedades derivadas de la contaminación atmosférica, en Morelia se respiran partículas de metales que se alojan en el cuerpo, lo que hace propensos a los ciudadanos a enfermedades mentales, cardiovasculares y diversos tipos de cáncer.
Conforme al estudio realizado por el Maestro en Políticas Públicas, egresado de la UMSNH del Instituto de Investigaciones Económico Empresariales Alfonso Augusto Ortega Caire, en Morelia se analizaron 5 zonas de la capital: Camelinas, Av. Ventura Puente, la Plaza de Armas, Plaza Villalongin, Calzada San Diego, el Bosque Lázaro Cárdenas y los jardines del planetario y del Orquideario sobre calidad de aire y suelo; dicho estudio arrojó que en el aíre permean metales como níquel, cobre, cromo, estroncio, azufre y plomo, lo que resulta crítico dado que todos esos elementos que se van alojando en el cuerpo como material particulado, hacen propensos a los ciudadanos a enfermedades de tipo cardiovascular y cancerígenas.
¿Cuánto nos cuesta enfermarnos a causa de la contaminación ambiental?
Esa fue la pregunta que se hizo el Maestro Alfonso Ortega, quien realizó la investigación a partir de un modelo europeo, que explica la correlación que existe entre el aumento de contaminantes y la incidencia en enfermedades, el modelo establece que a cada 10 miligramos que aumenta la proporción de contaminantes en metro cúbico de aire, aumenta o disminuye la incidencia en algunas enfermedades.
Bajo esta premisa el investigador comenzó con el análisis de estudio del aire en Morelia, con datos de estaciones de monitoreo de 2010; el resultado fue que en ese año se perdieron alrededor de 32mmdp derivados de consultas y hospitalización a causa de la contaminación del aire.
De acuerdo a Ortega Caire las zonas con índices más altos de contaminación es la salida Charo, la salida a Pátzcuaro, y el centro de Morelia.
El investigador hizo un llamado a los ciudadanos en el sentido de crear conciencia, participar y a las autoridades estatales, federales y municipales a permitir coadyuvar a la academia y sociedad para originar una política pública dinámica que impacte de manera positiva en esta cuestión que es el bien común que es el medio ambiente, el aire y el agua, ya que con recursos que se deben cuidar entre todos:
“Entonces no es nada más echarle la responsabilidad al gobierno, tenemos que ser proactivos y en eso tenemos que participar todos, falta determinar que niveles de contaminación hay en Morelia, que niveles de contaminación hay en el estado porque lo que no se mide no se puede mejorar”
