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El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que habrá perdón para los corruptos de este sexenio, pues no se apostará por la persecución política, luego de montar una guardia de honor en el Jardín Lecumberri, donde se asesinó al ex presidente y ex vicepresidente, Francisco I. Madero, y José María Pino Suárez, respectivamente.
“No creo que sea bueno para el país el que no se empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos, como lo dije anoche (en una entrevista) con mucha claridad, si se optara por eso, como somos honestos, tendríamos que empezar por los de arriba y no sólo los de ahora, de tiempo atrás porque esta crisis no es del mes pasado, del año pasado de este sexenio, ya lleva tiempo.
“Sí, es un perdón así se está planteando, decirle al pueblo de México: punto final, que se acabe la historia trágica horrenda de corrupción de impunidad que se acabe la política antipopular entreguista”.
Sin embargo, acotó que esto no significará una orden para los poderes Legislativo y Judicial, pues los procesos abiertos que tengan deben seguir.
