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Luego de dos meses de la muerte de Valentina, una niña de tan solo 4 años de edad que murió a consecuencia de las múltiples lesiones provocadas por la violación de su padrastro, Diego Armando Valadés Jaramillo, esta mañana, familiares y amigos de Brenda Chávez Sánchez madre de la pequeña marcharon desde la Avenida Lázaro Cárdenas hasta el Congreso local con el propósito de ser escuchados.
Con el dolor y la impotencia de no haber sido atendida por las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) Chávez Sánchez fue recibida en el Palacio legislativo por el diputado Ángel Cedillo Hernández, presidente de la Comisión de Justicia del Congreso.
Durante el encuentro con el legislador, Brenda Chávez le expuso la serie de omisiones que desde el Hospital Infantil se cometieron en el caso de su hija, argumentando que Diego tenía influencias al interior del nosocomio, hecho que incidió en que el delito no se diera parte a las autoridades con prontitud.
Así mismo, relató que a pesar de que cuenta con Julio Mendoza, abogado de oficio de la Comisión estatal de víctimas, la procuraduría no le ha expedido una copia de la investigación, a pesar de haberla solicitado en las ocasiones que fue llamada a declarar, ni tampoco el litigante, ha puesto la atención que el caso amerita.
En ese sentido, Cedillo Hernández se comprometió a revisar el caso desde su integración, así como darle seguimiento ante las fallas, que dijo, no justifican la responsabilidad de los implicados en el tema.
Durante la comparecencia de las víctimas, el diputado se trató de comunicar con el Procurador del Estado, José Martín Godoy Castro, así como con el coordinador general de Fiscalías Regionales de la PGJE, Marco Aurelio Nava Cervantes, sin embargo, no tuvo éxito, por lo que agendó una cita con la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV) para que Brenda Chávez y la comitiva que la acompañaba fuera atendida en lo inmediato.
