Reflexiones desde mi silla… Mi experiencia con los caciques (parte III)
By: José Salomón García Moreno.
“Cuando el filósofo calla, la humanidad retrocede”
Me encontraba realizando un trabajo de Investigación del usufructo parcelario de la Comunidad agraria de Cahulote de Santana, Municipio de Turicato, cuando llegó un propio y me comunicó que el sacerdote Nabor, párroco de Puruarán, me invitaba a comer ese día a las dos de la tarde.
A una hora prudente me trasladé de Cahulote a Puruarán, pero antes de llegar a Tavera, en un riachuelo había palos y muchas piedras, me detuve y se acercó un sujeto, del que más tarde, me dijeron que le decían la “mojiganga” y me dijo –me gustan tus lentes- y me los quitó, eran unos Ryan Ban. De inmediato les dijo a sus acompañantes que retiraran los obstáculos, nos importa la camioneta del pan “Bimbo” así que acelera.
Al llegar a la parroquia y saludar de mano al Padre Nabor, los comentarios fueron en relación al evento que me había sucedido, si –me dijo- hay muchos asaltos en la zona, pero no tan graves como con la gavilla que se está formando y asolando el triángulo Cuitzian Grande, Zárate y Turicato, ellos asaltan, violan, y matan.
Luego de una comida muy sencilla y de una somera identificación de mi trabajo, de mi labor y de mi persona, me volvió a invitar en ocho días más, porque tenía asuntos muy graves que comentar conmigo. Nos despedimos.
Al tiempo, de nueva cuenta me apersoné con el Padre Nabor y ya comiendo, me dijo, directa y tajantemente, hay una mujer a la que se le ha venido apareciendo la Virgen del Rosario y es necesario que se levante una ermita en el lugar de las apariciones; pero los terrenos son ejidales y “queremos” buscar la manera que esas dos parcelas, donde se construirá la ermita, queden a nombre de un Comité pro construcción.
Dudé en mi respuesta así, a bote pronto, -déjeme consultarlo con mis superiores y la semana que entra le traeré la solución más adecuada- quiero, me dijo, que hoy mismo se entreviste con la Señora Gabina y platique con ella.
Unos hombres –armados- me condujeron con la señora Gabina, flaca, alta, con huaraches de plástico y un delantal y voz muy pausada, sin rebuscamientos me dijo, se me ha venido apareciendo la Virgen del Rosario, está muy mortificada por nuestras conductas y desea que se haga un templo en su honor para rezar diariamente el santo rosario. Y…si (no estoy mintiendo) repentinamente me dijo, mirela, ahí esta, ¿la ve? En realidad nunca ví nada, pero le respondí, Doña Gabina, recemos, pero en Latín, para que nuestras plegarias sean escuchadas…y en su compañía, empecé “Pater noster, qui es en coelis, santificetur nomen tuum…
Terminamos nuestro rezo, puso su mano sobre la mía y con una mirada suplicante me dijo, ayúdenos por favor con estos terrenos. No se preocupe, fue mi respuesta. Veré como solucionar este conflicto. Hizo una señal, y uno de los hombres armados se acercó y me extendió un sobre y agregó, cuando esto termine cuente con siete cabezas de ganado.
Me alejé del lugar, cuando llegué a Tacámbaro abrí el sobre, contenía siete mil persos, me fui a Morelia, y de inmediato hice del conocimiento de mis superiores y agregué al informe el sobre con el dinero.
Dos días más tarde, recibí la orden de trasladarme a la jefatura de zona de Contepec. Treinta años después, en una plática con un periodista que escribió un libro sobre “la Nueva Jersusalén” me dijo, me hubiera gustado haber conocido tu versión. ¿Sabes por qué te retiraron del problema? No, le dije. El padre Nabor se apellidaba Cárdenas y era tió del gobernador. Entonces comprendí muchas cosas.
JOSÉ SALOMÓN GARCÍA MORENO.
Estudié un Master en Democracia y Formación en Valores, en la Universidad Autónoma de Barcelona, doy curso relacionados con la ética, la moral y la formación de valores en centros de formación educativa.