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Francisco Cobos, reportero en el noreste mexicano y Texas, corresponsal de la cadena Univisión en Monterrey, Nuevo León, se encontraba dando un paseo con su hija en la avenida Champs Élyseés, en París, cuando vio que Angélica Rivera comía con sus hijas en una terraza y decidió acercarse para grabarlas en vídeo, tras lo cual lo retuvieron y acosaron dos hombres, identificados como miembros del Estado Mayor Presidencial.
Eran las 3 de la tarde cuando Cobos, fue retenido en la vía pública mientras los sujetos, quienes llevaban bolsas de mano, intentaban arrebatarle el teléfono celular, hasta que uno de ellos lo tomó del brazo y le puso la mano dentro de una bolsa negra.
En entrevista por Apro vía Skype contó, que luego de la acción por parte de los supuestos miembros del Estado Mayor, le dijeron: “Mira, aquí está mi pistola. Tómala como garantía mientras veo tu celular para que sepas que no me voy a ir corriendo, sólo necesito ver lo que grabaste y que lo borres”
Este lunes, el periodista subió un video a su cuenta de Facebook, captado el domingo alrededor de las 3 de la tarde, en el que explica lo ocurrido.
“Me voy a acercar a ver qué es lo que pasa”, anuncia en el video, donde señala que intentaba registrar la presencia de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto en la capital francesa. La primera Dama al percatarse de los hecho ni se inmuta. De repente la grabación se va a negros, y con texto el periodista denuncia que dos personas le impidieron acercarse y lo obligaron a borrar las imágenes que había obtenido hasta ese momento. Buscaron arrebatarle el teléfono y llevarlo detenido.
En la entrevista, Cobos identificó a uno de los escoltas de Rivera, que en el video se distingue de camisa azul, quien dijo que era teniente del Ejército Mexicano, adscrito al Estado Mayor Presidencial, y fue el más agresivo.
Mientras la agresión se llevaba a cabo, su hija de 15 años estaba escondida detrás de un macetero, su hija de 15 años grabando el momento del acoso de los guardias a su padre, por lo que se pudo documentar la agresión.
En la entrevista con Apro explicó que el forcejeo fue cuando intentaban arrebatarle el celular y lograron borrarle dos clips. Cuando ya se alejaba, uno de los agresores los siguió por varias cuadras e inclusive los invitó a volver al restaurante para tomarse una fotografía con “la señora”.
Finalmente pudo rescatar dos fotos de la comida entre «La Gaviota» y sus hijas:
Esta es una foto menos conocida, que también logró captar antes de ser atacado.
