STAFF/César Hernández /@CesarHdzNoti
Erika López, habitante de la colonia Quinceo, daba por muerto a su bebé de siete meses, después de que el agua de la tromba suscitada en Morelia durante la noche del lunes y madrugada del martes inundara su casa.
La mamá del pequeño Erik aun no supera los minutos de angustia que vivió al verse imposibilitada para ayudar a su hijo debido a que no podía pasar a la habitación donde estaba dormido.
“Pensé que estaba muerto”, expresó en la entrevista concedida a changoonga.com.
La joven madre explicó que la corriente arrastró varios muebles a la entrada de la recama del bebé cerrando el paso para ir en su auxilio, añadió que tomó al mayor de sus hijos y tuvo que subir a la azotea porque el nivel del agua que rebasó el metro de altura.
Manifestó que ya en la parte alta comenzó a gritar y por fortuna su vecino la escuchó para emprender el rescate del niño, de quien ya había perdido la esperanza de encontrarlo vivo por la magnitud de la situación.
Roberto Hernández, es el nombre del héroe michoacano, quien se aventuró a entrar al agua turbia y fría para atravesar toda la casa y en plena obscuridad llegar hasta el cuarto de Erik.
Narró que más de la mitad de su cuerpo estaba cubierta por agua, pero fue mayor su voluntad por ir al rescate del menor, añadió que lo buscó entre los muebles que estaban flotando y lo encontró sobre su cuna sano y salvo.
Beto, como lo conocen en la colonia, sacó al bebé para entregarlo a los brazos de su mamá sin que sufriera ningún rasguño.
Ahora lo único preocupante para la familia del niño, que milagrosamente vive, es poder recuperar su patrimonio debido a que la intensa corriente acabó con todos sus muebles, ropa, electrodomésticos e incluso el coche.
