Con Las Últimas Lluvias Renacen Esperanzas De Vecinos Del Lago De Cuitzeo
Pobladores que viven a las orillas del lago señalan que ha sido una temporada muy difícil a causa de la sequía severa y a la falta de apoyo por parte de las autoridades, pero están esperanzados a que las cosas mejoren.
STAFF/Felipe Trujillo – @FelipeNeri_Arte / Eliza Flores – @eliz_ffp
Después de meses de desesperación, los pobladores de Cuitzeo por fin tienen agua en su lago, lo que les da la oportunidad de reactivar la economía, principalmente en las comunidades que viven a la orilla del cuerpo de agua más grande de Michoacán.
Con las fuertes lluvias de las últimas semanas, el lago se llenó de manera súbita y ahogó el poco tule que se encontraba en la zona desértica de la cuenca, planta que es utilizada por los tejedores para la elaboración de diversas artesanías, principalmente petates.
A pesar de esto, tanto tejedores como pescadores se encuentran muy felices de ver su lago rebosante otra vez, pues esto representa una nueva temporada de trabajo y la esperanza de que la situación mejore para sus familias.
Recolectores De Tule Regresan A Navegar En El Lago
El señor Alfonso Onofre Onofre, quien es cortador de tule, el día de ayer pudo salir en su lancha y estar bajo el sol por más de cuatro horas, cortando la planta endémica de Cuitzeo, el cortador cuenta que no solo se trata de viajar al interior del lago, ya que el tule debe de tener un proceso para poder ser trabajado.
“Es una alegría andar ahí en el agua, pero ahorita era para que ya estuviera grande el tule pero se tardó en llegar el agua, tarda más o menos 4 meses en crecer, cuando no hay tule muchos se van a cortar jiote, vara para los cuetes”, explicó para este medio de comunicación.
Asimismo, señaló que no han recibido ningún apoyo por parte de autoridades durante el periodo que el lago sufrió de una sequía severa, “desgraciadamente estamos en una cooperativa, pero puras promesas y nada en hechos”, aseveró.
Productores De Petates Han Reducido Considerablemente Sus Ventas
Por su parte, la señora Audelia Camarena, quien se dedica a tejer petates con la planta que recolectan personas como el señor Onofre, nos platicó que no ha logrado cubrir la demanda de sus clientes, puesto que no hay el material suficiente debido a la reciente crisis por la que atravesó la cuenca.
“No hay el material, ya se acabó, y ahorita hasta que salga del agua, tarda para crecer y en lo que sazona, porque si lo cortan tierno el petate se troza, no aguanta”, expresó.
Xochimilco, Nayarit, México, Zacatecas, Puerto Vallarta y Guadalajara, son los principales clientes de la señora Audelia, siendo ésta última ciudad mencionada quien le hace los pedidos más grandes de petates, los cuales son usados principalmente para tapizar camiones de carga y de esta forma proteger las mercancías.
En este sentido, compartió su preocupación por la posibilidad de que el lago de Cuitzeo no logre recuperarse totalmente y vuelva a presentarse otra sequía, ya que durante dicho periodo no recibieron ningún tipo de apoyo para subsistir y los precios de la materia prima se duplicó debido a su escases, yendo de los 35 pesos, precio normal, hasta los $70 actualmente.
“De ahí vivimos nosotros, si no llueve, Si no hay tule, ¿yo qué voy a hacer?, ya no tengo esposo”, comentó consternada la señora Camarena.
Pobladores De La Zona Se Sienten Agradecidos Por Ver Su Lago Vivo Nuevamente
Durante nuestra visita a esta localidad, nos cruzamos con el señor Lorenzo Onofre Onofre, familiar de Alfonso, el recolector de tule, quien llevaba en brazos una carpa de gran tamaño que pensaba preparar para su familia, la mitad la haría mole y la otra la prepararía un delicioso caldo, compartió alegre para este medio de comunicación.
“Tiene de 3 semanas a 4 que se llenó hasta el tope, ¡bendito sea mi padre Jesús!, y pues ahora estamos orgullosos todos los de alrededor que dependemos de este lago, nada más que no tenemos pescado, pero ya teniendo agua hay una esperanza grandísima”, expresó.
Respecto a la falta de peces en su lago, Lorenzo señaló que los pescadores de la zona tuvieron que recurrir a pueblos cercanos para adquirir este producto y poder comercializarlo durante la temporada de sequía y hasta que regresen estas especies a la cuenca.
En conclusión, ha sido una temporada muy complicada para recolectores, tejedores y pescadores, sin embargo, el día de hoy tienen una esperanza de regresar a la “normalidad” y poder reactivar su economía.
